Varias unidades
militares iraquíes llegaron ayer domingo a las colinas de la zona de Albuseif, en las cercanías de la ciudad septentrional de Mosul, para lanzar una ofensiva y recuperar la parte oeste de la urbe tomada por el grupo terrorista
Estado Islámico, como parte de la estratégica ofensiva final contra las posiciones de los yihadistas.
Allí se instaló un grupo de soldados, con material pesado, maquinaria y vehículos militares, según indicó el jefe de seguridad de la provincia de Nínive –cuya capital es Mosul–, Mohamed al Bayati.
Según la fuente, las fuerzas iraquíes se están preparando para irrumpir en el aeródromo, uno de los puntos estratégicos de la ciudad, después de haber recuperado de manera paulatina el 60% de la urbe iraquí.
A su vez, explicó que los civiles que se encuentran en el oeste de la ciudad eran obligados a evacuar sus casas, que se sitúan en los barrios que asoman al río Tigris, que divide la ciudad en dos de norte a sur, y donde a diario se registran escenas tan crueles como al mismo tiempo aterradoras.
Firme avance
La Comandancia de las Operaciones Conjuntas de la provincia de Nínive anunció en un comunicado que varias unidades de la Policía federal iraquí avanzaron hacia el oeste de Mosul, y además varios grupos militares llegaron a la frontera occidental de la ciudad.
En el texto, la comandancia afirmó que las fuerzas militares y de seguridad participarán en la operación para recuperar la mitad oeste, después de instalar puentes flotantes y controlar el terreno en ambas riberas del estratégico río.
El comandante de las operaciones militares en la provincia de Nínive, el general Nayem al Yaburi, aseguró en declaraciones a la agencia EFE que las fuerzas iraquíes ya comenzaron a construir esos puentes flotantes en el Tigris, con el propósito de evacuar a los civiles cercados en la parte occidental y trasladarlos al este a través de un corredor seguro.
Al Yaburi aclaró que los equipos militares de ingeniería, con el apoyo de la coalición internacional –comandada por fuerzas de Estados Unidos– ya iniciaron "la limpieza" para instalar los puentes, ya que los que había anteriormente fueron destruidos por la coalición para frenar el avance de los yihadistas.
Añadió que las fuerzas iraquíes conjuntas concibieron planes militares "muy minuciosos" para liberar el sector occidental, y "aprovechar así el río como barrera natural contra los miembros armados del grupo terrorista", que ayer intentaban entorpecer el avance de los uniformados con continuos ataques.
Planes alternativos
Las unidades castrenses se preparaban para todos los escenarios posibles y con planes alternativos, que sorprenderán al enemigo, sin revelar más detalles.
Por su parte, Al Yaburi dijo que la comandancia de las operaciones para la liberación de Nínive reabrió el camino principal que comunica Mosul con la comarca de Al Shirjan, al noreste de la ciudad para los zapadores que llegan por esa senda estratégica.
En ese sentido, el analista y experto militar Amr al Yusef aseguró a EFE que "las fuerzas iraquíes buscan cerrar los pasos fronterizos ante los remanentes del Estado Islámico, que están intentado huir a Siria".
Asimismo, explicó que esta contienda será un "combate ejemplar", ya que dispone de todas "las circunstancias morales y materiales adecuadas para conseguir la victoria".
Sorpresas
Las fuerzas antiterroristas iraquíes y la Fuerza de Respuesta Rápida de la policía federal "tienen habilidades y la experiencia suficiente para conocer las tácticas" que usaron los yihadistas en la parte oriental de la ciudad, "liberado en tiempo récord".
Según Al Yusef, esta experiencia provocará que los extremistas sean derrotados rápidamente, y quizá haya "una gran sorpresa" positiva.
El jerarca concluyó que esta va a ser una "batalla crucial y determinante, y la última contra el Estado Islámico".
Días contados
El viernes, el representante de la Organización de Naciones Unidas para
Irak, Jan Kubis, aseguró que los días para acabar con el Estado Islámico en Irak "están contados", aunque todavía queda bajo control de los extremistas la parte occidental de Mosul, así como algunas comarcas y localidades al oeste de esa ciudad, cercanas a la frontera con Siria, en la que se encuentra su principal bastión, la ciudad de Al Raqa, después de haber perdido el control del gobierno iraquí.