Estilo de vida > COLUMNA

Esos locos bajitos

Si usted es capaz de descubrir alguna de las cualidades de los neutrinos, le será otorgado un premio Nobel
Tiempo de lectura: -'
11 de octubre de 2015 a las 05:00
e puede aceptar que Tribilín sea un perro, aunque se comporte de forma tan diferente a Pluto, y hay quienes dicen que conocen la receta de la mostaza de La Pasiva y hasta la fórmula de la Coca-Cola, pero hay misterios más insondables en el universo, partículas que viajan a velocidades vertiginosas, atravesando la materia sin despeinarse y que cambian de identidad en el viaje. Son los neutrinos.

La primera noticia que tuve de esas maravillas fue en el cine. La película era Solaris, dirigida por el ruso Andrei Tarkowski, basado en una novela del polaco Stanislav Lem. Solaris es el nombre de un planeta gobernado por un océano, que se comporta como un dios y que les envía, a los cosmonautas terrestres, seres constituidos por neutrinos, hechos a imagen y semejanza de los forasteros.

Eran neutrinos ficticios, que seguramente fueron elegidos como personajes por el misterio que los rodeaba. Los neutrinos reales son todavía más fascinantes. Es tanta la admiración que provocan en el mundo científico, que cada vez que alguien descubre algo nuevo sobre ellos, recibe un premio Nobel.

Fue lo que le sucedió esta semana al japonés Takaaki Kajita y el canadiense Arthur B. McDonald. En sus respectivos laboratorios subterráneos, estos científicos fueron capaces de demostrar que los neutrinos cambian de identidad y, por lo tanto, tienen que tener masa.

El descubrimiento es relevante porque obliga a repensar el universo infinitesimal. El modelo estándar de física de partículas tiene como uno de sus postulados que los neutrinos no tienen masa. Ahora que se sabe que sí la tienen, hay que cambiar el modelo.

El hecho de que estas partículas tengan no una ni dos sino tres identidades, tiene a la comunidad científica muy entusiasmada. Si además se tiene en cuenta que cambian de identidad durante sus viajes galácticos, en los cuales atraviesan cualquier cosa sin que la materia se entere, ya entran en una categoría muy selecta.

Según Alfons Weber, físico de partículas de la Universidad de Oxford, "es como si alguien tirara una manzana al aire y al caer agarrara una naranja". Casi nada lo del ojo y lo tenía en la mano, digo yo.

El modelo estándar que se desarrolló desde la segunda mitad del siglo XX ha sido muy bueno para predecir el comportamiento de las partículas, pero es un trabajo en progreso, del que se sabe que necesita unos cuantos ajustes. Los neutrinos, sin embargo, han desafiado verdades más sagradas, como la teoría de la relatividad, de Einstein.

En marzo de 2011 se organizó una carrera entre neutrinos y fotones, en un trayecto de 730 kilómetros entre dos laboratorios europeos subterráneos. Ante el estupor de los científicos presentes, los neutrinos llegaron primero.

Eso no puede ser. Ni siquiera los neutrinos tienen derecho a superar la velocidad de la luz. Se demostró una y mil veces que ese es un límite infranqueable.

El pánico cundió en los laboratorios del mundo y entre los físicos teóricos. Había que hacer la carrera de nuevo, revisar los cronómetros, asegurarse de que los neutrinos no hicieran trampa. Se repitió la prueba y esta vez fue un empate.

Vale decir: les sacaron en la liga el trofeo que habían ganado en la pista, pero los neutrinos igual se las ingenian para divertirse a costa de esos bípedos tan injustos. Nadie ha podido medir su masa, ahora que se sabe que la tienen, y tampoco se sabe si no aparecerán más personalidades todavía no descubiertas.

Trillones de neutrinos me traspasan mientras escribo y te atraviesan mientras leés; son criaturas inconcebibles, fantasmales, camaleónicas y tan delicadas que llegan a ser casi casi nada, pero que, para los que están muy atentos, dejan huellas que conducen al abismo del universo.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...