Factura electrónica, el nuevo mercado para el software local

"Es un antes y un después en la gestión de empresas, transformando la forma en que se comunican y hacen negocios con sus clientes", Mario Celano Meyer, fundador y director de ZetaSoftware

Para todos los gustos

Las empresas de software especializadas en factura electrónica ofrecen diferentes productos y servicios, dependiendo de las necesidades de quienes las contraten. Generalmente se dividen en los que son in house –un software que se instala en los ordenadores de la empresa y se cobra un mantenimiento anual– o una solución in cloud (nube), en donde se le ofrece al cliente utilizar la plataforma de la desarrolladora, administrar sus facturas en la red y se le cobra por cada factura emitida. La empresa Memory, por ejemplo, ofrece una solución completa: desde los trámites y la homologación de la empresa ante la DGI hasta la capacitación y la implementación del sistema con un costo único que va de los $ 60 mil a los $ 80 mil, contó su director, Roni Lieberman. En este caso se trata de un software que se instala en los equipos de la empresa. También ofrecen solo la instalación del sistema a un costo de $ 30 mil.

Las empresas Datalogic, Bit Sistemas y ZetaSoftware son otras de las que cuentan con servicios de facturación. Esta última, por ejemplo, ofrece un software a un precio de $ 48 mil más IVA que incluye un paquete de capacitación de 12 horas. En el correr del año implementarán ZetaLibra Online, el sistema en la nube para quienes lo requieran.

31.688.898 facturas electrónicas se han emitido desde que se inició el proceso hasta el 10 de junio de este año, según datos de la DGI.

Reinventarse

La imprenta Garino Hermanos, que tiene más de 90 años en el mercado y hace 17 que cuenta con servicios informáticos, debió aggiornarse a las nuevas épocas para no perder clientes. Además de continuar imprimiendo facturas en papel, ofrece un sistema de facturación para aquellos que lo requieran. "Continuamos imprimiendo muchas facturas en nuestra parte gráfica porque hay muchas empresas que no han sido citadas y que están muy lejos de pensar en eso. Tenemos los dos negocios", cuenta el gerente de Marketing de la empresa, Diego García. "La conversión la tuvimos que hacer en 2012 porque pensamos que de lo contrario íbamos a perder un segmento de mercado. Compensamos desarrollando un sistema de facturación electrónica y nos aseguramos al trasladar los clientes del papel, además de promover nuestra solución", añadió. Garino ofrece un sistema cloud (nube); se trata de una plataforma que está instalada en sus servidores y las empresas puede acceder a emitir y recibir facturas a través de un usuario. En este caso, a diferencia de las soluciones de software instalado en la empresa, se cobra, además del servicio, por factura emitida. "Para las pymes que no cuentan con hardware es la mejor opción, porque además pueden conectarse y emitir facturas desde cualquier dispositivo y lugar", explicó García.

10.000 empresas entrarían a este sistema, en tandas de 700 y 1.000 con diferencia de hasta seis meses. Se comenzó por las de mayor porte y este año llegará a las pymes.

No somos Memory

La empresa Memory apeló otra vez a los integrantes del programa radial Segunda pelota, de Océano FM, para promover su servicio de software. La agencia Cardinal, que ganó una Campana de Oro con la anterior publicidad, denominada "Cuatro opinólogos y uno que sabe", continúa en la misma línea con la nueva campaña "Opinólogos SA". Fabregat, Cotelo y Pineyrúa son los directivos de la desopilante empresa que fundaron a partir de lo que aprendieron en Memory en 2014. Se autodefinen como "la empresa que aprendió de Memory y se cortó sola". Ofrecen un teléfono de contacto, donde son atendidos por una contestadora grabada por los protagonistas de la campaña. Desde esa base se invita a comunicarse con Memory donde serán antendidos por Mariano López, el "opinólogo serio" que continúo en la empresa.

$ 890 mil millones es el importe aproximado en pesos de todos los comprobantes electrónicos emitidos desde que se inició el régimen, en 2012. No somos memory

Oportunidades que surgieron en la experiencia chilena

A 10 años de la implementación, surgieron nuevos negocios, como descuento de facturas y publicidad

El gerente general corporativo de Exxis Chile, Dario Castex, contó a Café & Negocios cómo funciona el sistema de facturación electrónica en su país a 10 años de haberlo implementado y opinó sobre las perspectivas en Uruguay. Según Castex, una vez que todas las empresas pequeñas, medianas y grandes comenzaron a trabajar con este sistema surgieron negocios paralelos, como los descuentos de facturas electrónicas.

"El gran problema de las pymes en Chile fue que las grandes empresas que les compraban sus productos les pagaban recién a los 120 días, lo que motivó a un cambio en la ley que consistió en que el gran comprador tiene un plazo para aprobar electrónicamente la factura, porque de lo contrario no puede hacer uso del IVA a crédito fiscal. Había muchas empresas medianas y pequeñas que tenían facturas aceptadas y se generó un negocio para los bancos y financieras", explicó. Hoy, el dueño de la empresa ya no tiene que esperar 120 días, sino que el banco toma su factura electrónicamente, y en cinco o seis días le paga con una tasa del 1% al mes, y después le cobra a la gran empresa que suele ser confiable financieramente. "Surgió un beneficio inesperado porque hay millones de facturas disponibles. Es negocio para el banco y también para el chico, que puede tener el dinero en poco tiempo. Todas las empresas chicas tienen problema de caja porque los proveedores grandes demoran en pagarles y tienen que pagar sueldos", señaló.

Por otro lado, el gerente de Exxis contó que se abrió un nuevo nicho para la publicidad. "A la hora de facturar ahora pueden promover productos. No solo mandas la factura sino que puede ir con publicidad y lo mejor es que es variable, van cambiando los mensajes", apuntó Castex.

También hay beneficios para el comprador, que en lugar de recibir la factura en papel se la mandan por e-mail, o puede ingresar al portal de la empresa donde compró, identificarse, bajarla e imprimirla, si así lo desea.

Desde el punto de vista de los proveedores del software y del servicio de facturación, como es el caso de Exxis en Chile y Uruguay, el negocio también se vio modificado. "Nos convertimos en algo similar a la cuenta de la luz y el teléfono, porque pasamos de cobrarles el software, como es el caso de Uruguay hoy en día, a cobrar por documento emitido y recibido. La renta es variable, dependiendo de lo que factures. Si facturas mucho, pagas mucho, y si facturas poco, pagas poco", explicó Castex.

Recordó que el sistema que se vende en Uruguay en general es in house, que significa que se vende la licencia, se instala y se cobra una manutención anual. En Chile ya no existe ese modelo, las facturas están en la nube y se las administra quien da el servicio. Para el gerente de Exiis en un futuro pasará lo mismo en Uruguay. "Se van a poner a tono bastante rápido cuando vean el beneficio que tiene esto, que es tremendo, ya sea a nivel comercial, operativo o financiero", concluyó.

En Chile, Exxis tiene alrededor de 300 clientes, 250 de los cuales utilizan el sistema de facturación electrónica. En Uruguay tiene 20 clientes que utilizan su sistema de gestión empresarial que de a poco van incorporando la platafoma de facturación electrónica.