Por Lucas Farías, enviado a Frankfurt, Alemania
La Sociedad Agrícola Alemana (DLG por su sigla en alemán) es una de las cuatro organizaciones de agricultores más importantes de Alemania. Cuenta con 26 mil socios y 130 años de actividad transfiriendo tecnología, comunicando e informando sobre las principales innovaciones del agro.
Organiza diferentes exposiciones, entre ellas Agritechnica, la muestra de tecnología más grande del mundo, que se lleva a cabo cada dos años en Hanover. Además organiza otras muestras de gran prestigio como Forest Days, la jornada de campo DLG-Feldtage y la exposición dedicada al rubro ganadero denominada EuroTier, entre otras.
DLG se financia fundamentalmente por las ferias que organiza. En la edición 2013 de Agritechnica tuvo una facturación de 100 millones de euros.
Hace 50 años que la gremial cuenta con un Centro de tecnología e insumos agrícolas situado en Gross-Umstadt, ubicado a las afueras de Frankfurt. Allí se realizan pruebas y certificaciones de alimentos, insumos y maquinaria agrícola, de forma independiente y con total imparcialidad. Los principales fabricantes mandan allí sus productos para pasar por esos testeos y lograr la certificación que les brinda un gran prestigio en el mercado local e internacional.
Las instalaciones cuentan con la más moderna tecnología de medición, laboratorios certificados por la Unión Europea y métodos de pruebas prácticas, que son comandados por ingenieros de primer nivel. La información que allí se genera es considerada de gran ayuda para los productores en el momento de invertir.
El Centro de prueba de calidad de alimentos testea más de 30 productos cada año, sobre todo cárnicos y lácteos. Los que son calificados como excelentes son distinguidos con el sello de calidad DLG. En cuanto a los insumos, se realizan 2.500 pruebas al año y en ese rubro es el instituto de pruebas líder en Europa.
El Centro cuenta con un área de 38 mil metros cuadrados, trabajan 55 empleados, muchos de ellos ingenieros. Tiene cinco campos de especialización: vehículos y electrónica, pruebas de campo, interiores y energías renovables, bosques y jardinería, e insumos.
Las pruebas, que se hacen bajo las normas internacionales ISO –y si no hay para casos específicos son elaboradas por un comité en base a criterios científicos y agrícolas– son pagas por el fabricante. El valor de una prueba de tractor se ubica entre 15 mil y 20 mil euros.
Además cada vez que se realiza una prueba está presente un ingeniero de la marca y cuando se presenta alguna falla puede repararla para continuar la prueba. Para eso el Centro cuenta con un completo taller, de lo contrario se cambia el equipo y se vuelve a realizar toda la evaluación.
Los ingenieros del Centro señalan que es importante que el agricultor conozca el consumo de combustible de un tractor, por ejemplo. Toda la información generada en las pruebas, con recomendaciones, está publicada en la web www.dlg.org, donde hay 4.000 informes que reciben más de 4.000 consultas diarias.
Por otra parte se realizan pruebas de confort de los diferentes equipos, como las vibraciones de un asiento en terreno desparejo y también se evalúa la seguridad de los conductores dentro de la cabina. Dicha prueba se realiza presionando la cabina y dejando caer una bola de hierro de 43 kilos sobre el techo de la máquina para evaluar los daños que genera. En el caso de la maquinaria para la construcción el peso de esa bola es de 178 kilos.
La electrónica es cada vez más importante en los equipos agrícolas y el Centro de pruebas de DLG es uno de los pocos laboratorios internacionales en ese rubro.
Además se prueba la eficiencia de las cosechadoras. La evaluación se hace sin la carcasa de la máquina, para ver cómo trabaja internamente, con qué calidad realiza el trabajo y cómo es la limpieza del producto procesado.
Las enfardadoras también son evaluadas. Se observa especialmente la calidad de los fardos y se mide su densidad con rayos x.
La certificación de una máquina es vitalicia, pero si el fabricante crea una nueva versión con alguna pieza diferente las pruebas deben volver a realizarse.
La inversión de DLG en la sala de pruebas de tractores es de 7 millones de euros. Allí se pueden realizar tareas las 24 horas del día y evitar problemas climáticos o de temperatura.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá