"Hasta que estuve, no andaban los muchachos rompiendo cosas"

Mañana domingo se cumplen 100 días desde que Gabriela Fulco asumió la presidencia del Sistema Penal de Responsabilidad Adolescente (Sirpa) en lugar de Ruben Villaverde. Fulco ha criticado la gestión de su antecesor en varias oportunidades, mientras que Villaverde optó por un silencio que rompió en esta entrevista.

Hablar de rehabilitación con 1.200 fugas por año, como había, es mentirle a la gente. Es muy horrible que las fugas produjeran más rapiñas. Desconocer que había un problema gravísimo de seguridad, que algunas fugas terminaban en homicidios, es minimizar el problema de la seguridad. No sé a quién le puede llamar la atención. Primero tenés que lograr que se cumpla la medida. Si cumplís la medida, podés aplicar educación. Nosotros nos inclinamos como factor de rehabilitación por las salidas laborales mediante una alianza muy estrecha con sindicatos y empresas.

Son temas que maneja el área contable y el área de jurídica. Además, el ordenador primario de gastos es el INAU, que llevaba adelante los números. Los fideos no los comprábamos nosotros. En la medida que las cuentas no estaban separadas, hay que apelar a los servicios de contabilidad del INAU para que diga cuál es el estado de situación. Nosotros intentamos no pasarnos del volumen global asignado por el Parlamento (US$ 15 millones). Después empiezan a jugar las paramétricas, los ajustes, las multas.

Hay una auditoría en curso (dispuesta por Fulco) y habrá que aguardar el resultado. Lo que puedo decir es que no se pagó ni la obra de General Flores ni la del Regimiento 9 en su totalidad porque quedaban cosas por terminar y faltaba hacer,en ambos casos, el final de obra. Por lo tanto, en la medida en que no son obras terminadas, todavía queda margen para corregir.

Esa es tarea de ingenieros y arquitectos. Las obras fueron revisadas por gente especializada en seguridad que nos mandó el Ministerio del Interior. Hasta que nosotros estuvimos, hasta el 20 de mayo de este año, no andaban los muchachos rompiendo cosas. Hubo algún episodio menor, pero no se llegó a facilitar la destrucción, que es lo que está pasando y que hay que mirar con más atención.

Capaz que había más actividades. Capaz que ahora hay menos personal. Escuché que hay mucha gente certificada, menos personal, que se dificulta el desarrollo del cotidiano. Al no estar ahí, no tengo elementos para decir por qué se rompe todo. En el centro Ariel de Colonia Berro hubo problemas (en julio) y cuando hicieron una requisa había 16 celulares. Si hay 16 celulares es porque hay problemas de seguridad. No sé si puede decirse que todos los problemas vienen porque está mal hecho un centro o si hay algún otro tipo de problema que no estamos teniendo la posibilidad de apreciar en toda su dimensión.

El fuga cero se explica de un modo relativamente simple. Duplicamos la cantidad de personal; por lo tanto había más factibilidad de control y de realización de tareas. En segundo lugar, los centros abiertos pasaron a tener doble perimetral o perimetral de cierto volumen, y los centros de la Colonia Berro, que eran los de mayor vulnerabilidad, pasaron a tener custodias en casetas policiales. Por lo tanto, era muy difícil que sucedieran episodios de fuga. Alguna hubo, pero las fugas, que habían sido 15.250 entre 1991 y 2011, las trajimos a una cifra más que razonable. En el último año hubo menos de 10.

Yo nunca acusé de boicot al sindicato. Lo que existía eran problemas entre funcionarios que había que atender con mucho cuidado porque podían derivar en problemas institucionales serios. Pero eso es muy diferente.

Voy a decir lo mismo que dije cuando me tocó denunciar. Presenté 27 denuncias: algunas terminaron con procesamientos sin prisión, otras con prisión. Y no te hablo solo de los episodios en el Ser (ocho procesados). Hubo episodios en el Transitorio, en Desafío, en el viejo Puertas, sobre los que presentamos denuncias y los resultados fueron diversos. Ni a favor ni en contra suelo hacer comentarios sobre las decisiones de la Justicia.

En la medida en que muchas veces nos quedábamos sin respuesta, porque era palabra contra palabra, se tomó la decisión de colocar cámaras que iban a ayudar a despejar cualquier tipo de dudas. En el centro nuevo (Ceprili) se cuenta con cámaras (que filmaron la agresión a los adolescentes, prueba fundamental para el procesamiento de 26 funcionarios).

Hay que dejar actuar a las autoridades actuales. Se trata del gobierno al que yo pertenezco y uno trata de no entorpecer, de no poner piedras en el camino. Esa ha sido la única razón por la que trato de no reavivar ningún tipo de fuego. Hay que dejar que las nuevas autoridades puedan implementar los cambios que les parezcan oportunos.

Sí. Cuando arrancó la campaña electoral y Tabaré Vázquez le ofreció a Bonomi continuar en el Ministerio del Interior, Bonomi me planteó la posibilidad de que continuara en el Sirpa, pero mi voluntad era retirarme.

Tres años en el Sirpa valen por 30 en el sector privado en cuanto al desgaste que sufre una persona.

El juez Nelson Dos Santos solicitó a la comisión delegada del Sirpa los videos registrados por las cámaras de seguridad de los centros en los que estuvieron recluidos los 19 adolescentes que fueron golpeados en la madrugada del domingo, informaron fuentes del caso a El Observador.

Además, ordenó a las autoridades del sistema que se asegure la protección psíquica y física de los internos. Los 19 adolescentes, que están internados en el centro Burgues, son atendidos por psiquiatras y psicólogos y ya declararon ante funcionarios del Sirpa.

Los internos aseguraron que fueron golpeados por policías de la Guardia Republicana en la madrugada del domingo durante el traslado de un centro a otro, lo que generó una serie de denuncias penales. De todas maneras, el juez Dos Santos inició una causa de oficio en la que investigará la responsabilidad de los policías, los funcionarios y las autoridades del Sirpa.

El gobierno maneja el nombre del psiquiatra Eduardo Katz como candidato a director del Sirpa, luego de que el miércoles presentara su renuncia Edgard Bellomo, informaron fuentes oficiales a El Observador. Katz trabajó en la Dirección de Cárceles y, durante el anterior período, como subdirector técnico del Centro de Diagnóstico y Derivación del Instituto Nacional de Rehabilitación.

Es una persona de máxima confianza de la presidenta del Sirpa, Gabriela Fulco, asesora de Bonomi para cárceles durante el anterior gobierno, y está trabajando junto a Fulco desde el 20 de mayo en el Sirpa aunque todavía no ha sido designado.