A través de un comunicado, la comuna afirmó que está "en procura de individualizar al conductor que habría admitido trabajar para Uber para iniciar el proceso sancionatorio". Así, según explicó a El Observador el director de Comunicación de la comuna, Santiago Brum, "lo que corresponde seguir haciendo a la intendencia es que ante las distintas situaciones que se constata que se sigue violentando las normativas, es actuar".
La comuna pedirá entonces a la justicia la información necesaria sobre el chofer de la multinacional para tomar las medidas que corresponda, dijo Brum.
El hombre sobre el que la IMM intentará aplicar una sanción fue perseguido por un taxista el pasado lunes 25 desde laza Independencia hasta
Carrasco, y luego fue cercado por varios taxis que le impidieron retirarse del lugar. Ese hecho derivó en el procesamiento sin prisión del taxista (ver apunte).
"La IMM rechaza el funcionamiento de la empresa Uber por fuera del orden jurídico departamental y nacional", dice el comunicado. La comuna expresa además que la multinacional "continúa actuando por fuera de la normativa y no ha demostrado voluntad de diálogo" a través de la previa suspensión del servicio, como habían reclamado la Intendencia de Montevideo y el Congreso de Intendentes.
Cuando la empresa comenzó a funcionar, en noviembre de 2015, la comuna afirmó que Uber estaba actuando de forma ilegal, ya que no contaba con autorización de la dirección de Tránsito para realizar el transporte de pasajeros. Para esa infracción, el digesto municipal contempla el retiro de las chapas y una multa de 35 UR, unos $ 31.500. Sin embargo, el intendente,
Daniel Martínez, reconoció que si bien se aplicaron multas, el mecanismo para ello es "muy trabajoso".
Sin comentarios
Con respecto a la actuación del taxista procesado, Brum dijo a El Observador que no corresponde a la intendencia opinar, ya que la justicia ya se expidió. En tanto, en el comunicado se hace referencia a que se debe buscar el diálogo "evitando situaciones que puedan derivar en lesiones a los derechos de los involucrados". Brum dijo que si bien la IMM está de acuerdo con los reclamos de la Patronal, "hay formas de hacer los planteos" y no recurrir a mecanismos de presión, que terminan afectando a otros o paralizando el tránsito o derivar en situaciones violentas.
En la comuna se cuestiona además las declaraciones del presidente de la
Gremial Única del Taxi, Óscar Dourado, quien en una carta dirigida al intendente criticó la inacción de las autoridades. "Nos parece que falta a la verdad. Él exige una acción de la intendencia como si el intendente no hubiera hecho nada", cuando "sabe bien que ningún gobernante puede ir contra las leyes", dijo a El Observador el asesor de Martínez, Eduardo Fernández. "Los taximetristas son una cosa, lo otro es la declaración del presidente que actúa mal y genera un clima que no es el mejor para poder actuar contra una empresa como Uber", dijo, y criticó el hecho de que el discurso sea otro cuando el ataque es contra los taxis.
El caso
"Vos estás trabajando para Uber, te vamos a reventar", le dijo el taxista al conductor de la multinacional. Luego comenzó a seguirlo y en una siguiente parada lo acusó de estar robándole el trabajo. Según asegura el
auto de procesamiento, esto lo hizo "golpeando el vehículo con sus puños". Al llegar a Arocena y Otero, al menos seis taxis cercaron al chofer de Uber e impidieron que se retirara, alegando que habían llamado a la comuna para que le retirara las chapas. La jueza Blanca Rieiro procesó al taxista por el delito de justicia por mano propia, que ocurre cuando la persona actúa creyendo que defiende un derecho.