Candidatos de nuevas fuerzas políticas liberales surgidas de la protesta contra China del año 2014 denominada revolución de los paraguas, algunos de los cuales reclaman por la independencia de Hong Kong, lograron hacerse con un asiento en el Parlamento hongkonés, que el domingo tuvo elecciones con una participación récord de votantes. Los avances de estos nuevos políticos les permiten plantar cara a los diputados afines al régimen que ocuparán más de la mitad de la cámara, tras haber logrado 40 asientos.
Cinco candidatos de agrupaciones nacidas del descontento de las frustradas protestas de hace dos años –de tono localista, antichino y, en algunos casos, independentistas– hicieron historia al conseguir voz y voto en la vida política de Hong Kong, abriendo un nuevo capítulo en las tensas relaciones entre la isla y el gobierno chino con sede en Pekín.
Por primera vez, el legislativo hongkonés, formado por 70 legisladores, contará con diputados que defienden abiertamente la independencia de la región y que tratarán de buscarla por la vía política.
Los resultados, conocidos a lo largo del día de ayer, perfilan la configuración de un Parlamento más polarizado tras el surgimiento del independentismo, respecto a los veteranos partidos prodemocracia que hasta ahora se repartían los escaños junto a las fuerzas aliadas al régimen chino.
Bajo un particular esquema de representación que limita la democracia directa, los votos conjuntos de las fuerzas liberales –incluyendo los partidos liberales tradicionales, los localistas que defienden una mayor autonomía y las nuevas fuerzas independentistas– llegaron a los 30 escaños.
Las elecciones no son completamente democráticas ya que, de los 70 escaños en juego, la mitad son elegidos por voto directo popular a través de circunscripciones geográficas, mientras que otros 30 son seleccionados por un grupo que representa distintos sectores profesionales de la ciudad, que equivale al 6% del electorado y que están controlados por afines al régimen chino.
Los cinco legisladores restantes son los conocidos como los "superasientos" al no estar asignados a
ninguna circunscripción y también son elegidos a través de votación popular.
De todos modos, la cantidad de legisladores opositores supera el tercio de representantes en la cámara, lo que les permite mantener el poder de veto para rechazar propuestas de los conservadores, entre ellas la de la reforma electoral para la elección del candidato al gobierno de Hong Kong, que hizo estallar las protestas que paralizaron la isla durante 79 días.
La sorpresa
Con una participación récord del 58%, la más alta desde el año 2004, cerca de 2,2 millones de electores emitieron el domingo su voto en las elecciones al Consejo Legislativo, consideradas las más importantes desde que China retomó la soberanía sobre Hong Kong en 1997.
La gran sorpresa la dio el candidato independentista y de posturas radicales contrarias a Pekín Eddie Chu Hoi-Dick, quien debutará en el pleno con 84 mil votos.
"El resultado muestra que la sociedad hongkonesa cree que se necesita un cambio de modelo en el movimiento democrático", dijo el hombre de 38 años.
Otro de los destacados nuevos rostros del Parlamento será Nathan Law, quien lideró las históricas manifestaciones de 2014. Con tan solo 23 años, Law será el diputado más joven de la historia de la cámara hongkonesa tras haber conseguido más de 50 mil votos.