Instalarán un puente prefabricado sobre el arroyo Corrales

El Ejército Nacional instalará en 15 días un puente Bailey -puente prefabricado de uso militar- de 50 metros de largo sobre el arroyo Corrales, en la ruta 8, unos metros al oeste del puente que quedó inhabilitado al tránsito el lunes, generando una crisis vial en la región y serios problemas en la cosecha de arroz de la zona este del país.

El problema se originó luego que sobre las 10:30 de la mañana del lunes un ómnibus paraguayo quedó sin frenos y chocó de frente con un camión encima del puente –en las inmediaciones de la ciudad de José Pedro Varela- afectando seriamente su estructura.

El puente “tijera” se utilizará por lo menos por un lapso de seis meses, estimó en esa ciudad el director nacional de Vialidad, Luis Lazo.

La decisión de instalar el puente de acero fue tomada este miércoles luego que el jerarca Lazo se reuniera con autoridades militares y el intendente de Treinta y Tres, Dardo Sánchez, en esa ciudad situada 27 kilómetros al sur de la capital olimareña.

Asimismo, técnicos de la empresa que trabajaban en el ensanche del puente afectado por el siniestro vial se abocarán a retirar el ómnibus paraguayo y analizar si al menos la estructura admite el pasaje de ambulancias.

En principio, en la reunión se manejó la hipótesis que los daños estructurales son de tal entidad, por lo que el puente debe ser inutilizado definitivamente y se deba construir un nuevo puente. Por eso, se estima que el puente Bailey deberá ser utilizado nunca menos de seis meses.

El puente militar “tijera” permitirá el pasaje de camiones de hasta 45 toneladas y será de una sola mano por lo que habrá que instalar semáforos a uno y otro lado del arroyo, que divide los departamentos de Treinta y Tres y Lavalleja, para ordenar el tránsito.

Paralelamente, la empresa que estaba trabajando en el ensanche del puente, que ahora inhabilitó el tránsito, construye junto a la Intendencia de Treinta y Tres una alcantarilla en el paso del arroyo Corrales distante cuatro kilómetros de allí, por el que actualmente están pasando algunos vehículos livianos.

Al paso se accede por un camino vecinal cercano a la localidad de María Albina, el que actualmente también es objeto de trabajos de reparación y maquinado con equipos viales de la comuna olimareña.

En el costado de ese camino vecinal hay aun decenas de camiones mayoritariamente cargados con arroz, aunque también con soja y madera, que aguardan que esté terminada la alcantarilla para poder pasar el arroyo.

Algunos de esos camioneros no ocultaban su malestar por el contratiempo. “Hay millones de dólares parados aquí desde ayer (por el martes)”, dijo uno de ellos a El Observador.

En tanto, y hasta que no se finalice esa obra, otros camiones que debían trasladar mercadería desde el norte del país o incluso desde Brasil hacia Montevideo, fueron desviados por la Policía Caminera por la ruta 19, que une la ruta 8 con la 7, en Valentines.

En este caso esos camiones deben transitar unos 100 kilómetros más para llegar a destino, 70 de ellos por esa ruta 19, una carretera departamental de balasto.