Integrantes del Mercosur se reúnen el sábado y se aprestan a aplicar cláusula democrática a Venezuela

Los barcos grandes giran despacio. Pero giran. La metáfora ilustra algo de lo que ocurrirá este sábado en San Pablo, cuando los socios fundadores del Mercosur acuerden la aplicación de la cláusula democrática del bloque –prevista en el Protocolo de Ushuaia- a Venezuela.

Para ello será fundamental la acción del gobierno uruguayo que, esta vez, no obstaculizará ni vetará el intento sancionatorio del resto de los socios, dijeron fuentes oficiales a El Observador. "No será el gobierno uruguayo el que promueva esa posibilidad, pero tampoco se opondrá", dijo uno de los informantes consultados.

En el gobierno siguen sosteniendo que suspender al gobierno de Nicolás Maduro por "razones políticas" (ya se encuentra suspendido por "razones administrativas") no es el mejor camino. Pero también entienden que la realidad ya no da margen de acción.

La administración de Tabaré Vázquez entiende que hizo todo lo que estuvo a su alcance para no confrontar con el gobierno de Maduro y para que el país caribeño no quedara exiliado de los organismos multilaterales de la región. Pero todo tiene un límite. Y si el gobierno de Maduro no se ayuda a sí mismo, poco puede lograr el gobierno uruguayo con su tendida de mano. Los hechos de los últimos días (la violencia desatada durante la votación de la Asamblea Nacional Constituyente, la poca credibilidad que tiene el acto eleccionario y la nueva detención de los líderes opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma) terminaron por confirmar al gobierno lo que debía hacer en el Mercosur.

En un comunicado que emitió la Cancillería este martes se exhorta al gobierno de Maduro a que libere a "todos los presos políticos".

"Uruguay hace un llamado al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela a asegurar el pleno goce de los derechos humanos de los detenidos, recordando la responsabilidad del gobierno por la integridad física de los mismos", se afirmó en el mensaje.

Más temprano, el canciller Rodolfo Nin Novoa había calificado la situación en Venezuela como "desastrosa" y manifestó que le llamaba la atención que en el acto eleccionario del domingo no hubiera votos en blanco.