Intendencia de San José y Dinama chocan por lodos del Santa Lucía
La comuna afirma que los afluentes que recibirá de la planta potabilizadora de Aguas Corrientes son tóxicos; gobierno y privados lo niegan
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06 de septiembre de 2015 a las 05:00
Por Nicolás Dovat
De la planta potabilizadora en Aguas Corrientes se extrae gran parte del agua potable que se consume en Montevideo y Canelones. Esa agua se procesa con químicos que filtran las impurezas y en consecuencia se generan afluentes llamados “lodos de potabilización”, que desde siempre van a parar al río Santa Lucía sin acondicionamiento previo.
Esto llevó a que progresivamente el agua se vuelva más turbia. “Entre la población local los problemas de los lodos han afectado tanto la economía como los usos y costumbres locales”, se explica en el proyecto de viabilidad ambiental de OSE publicado en la página web del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medioambiente (Mvotma), cuyo objetivo es el de tratar estos afluentes y luego trasladarlos a un terreno en Canelones y tres en San José. Este plan confeccionado por el ente estatal, según publicó El Observador el 16 de agosto, costará US$ 30 millones, y por año otros US$ 9 millones más para mantenimiento.
Ante la iniciativa del gobierno de trasladar la mayor parte de los lodos tratados a terrenos en San José, autoridades de la comuna de ese departamento se comunicaron con la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama) para manifestarle su inquietud por lo que consideran “contradictorio” y “contra las leyes nacionales”. Así lo expresó en diálogo con El Observador el director de Gestión Ambiental de la Intendencia de San José, José Carlos Bisensang. “Lo que se va a tirar en el monorelleno es un elemento contaminante, tiene valores de metales que superan el decreto 182-13 y los volúmenes que van tirar son significativos”, denunció el jerarca, y agregó además que los terrenos elegidos conforman una “zona rural productiva” que considera “fundamental”.
Según Bisensang, el pasado jueves la comuna recibió una “notificación” de Dinama en la que se le comunica que “el lugar va a ser cambiado y las condiciones de tratamiento van a mejorar”. Pero desde la Dinama indicaron a El Observador que no está en los planes cambiar la locación.
Muestras de estos lodos fueron analizadas en un laboratorio; los resultados no superan el límite normativo establecido por el Decreto 182/13, se informa también en el proyecto de viabilidad.
En la misma línea, fuentes de la Dinama aseguraron que “no son tóxicos” y que, en caso de que tengan algún elemento contaminante, un estudio de impacto ambiental (que aún no se hizo) revelará los datos necesarios para realizar una evaluación precisa.
Tanto el actual director de Gestión Ambiental de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) como jerarcas que lo antecedieron, Óscar Curutchet y Juan Canessa, señalaron a El Observador que los lodos que generan las plantas potabilizadoras no son contaminantes per se, ya que dependen del tipo de tratamiento al que son sometidos.
Por su parte, empresas medioambientales de asesoría y ejecución de proyectos consultadas por El Observador subrayaron que estos lodos no son tóxicos. Sí podría existir un impacto ambiental en el traslado de los camiones y en otros elementos del proceso que se pretende realizar, sostuvieron.“Lo agarro con la mano y no pasa nada. Estos lodos no son muy peligrosos”, explicó un ingeniero ambiental que prefirió no revelar su identidad para este informe.
En abril de 2013, El Observador publicó un artículo con imágenes de los lodos que la planta potabilizadora de Aguas Corrientes descarta al desagüe. Alcaldes y organizaciones manifestaron su preocupación. En ese mismo año la red de la cuenca del Santa Lucía intensificó su trabajo colectivo y, según había explicado a El Observador la investigadora social Andrea Fernández, persona que oficia de nexo en esta red, se han logrado avances trascendentes, entre los que se destaca este proyecto de tratamiento y traslado de los lodos.
De la planta potabilizadora en Aguas Corrientes se extrae gran parte del agua potable que se consume en Montevideo y Canelones. Esa agua se procesa con químicos que filtran las impurezas y en consecuencia se generan afluentes llamados “lodos de potabilización”, que desde siempre van a parar al río Santa Lucía sin acondicionamiento previo.
Esto llevó a que progresivamente el agua se vuelva más turbia. “Entre la población local los problemas de los lodos han afectado tanto la economía como los usos y costumbres locales”, se explica en el proyecto de viabilidad ambiental de OSE publicado en la página web del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medioambiente (Mvotma), cuyo objetivo es el de tratar estos afluentes y luego trasladarlos a un terreno en Canelones y tres en San José. Este plan confeccionado por el ente estatal, según publicó El Observador el 16 de agosto, costará US$ 30 millones, y por año otros US$ 9 millones más para mantenimiento.
Ante la iniciativa del gobierno de trasladar la mayor parte de los lodos tratados a terrenos en San José, autoridades de la comuna de ese departamento se comunicaron con la Dirección Nacional de Medioambiente (Dinama) para manifestarle su inquietud por lo que consideran “contradictorio” y “contra las leyes nacionales”. Así lo expresó en diálogo con El Observador el director de Gestión Ambiental de la Intendencia de San José, José Carlos Bisensang. “Lo que se va a tirar en el monorelleno es un elemento contaminante, tiene valores de metales que superan el decreto 182-13 y los volúmenes que van tirar son significativos”, denunció el jerarca, y agregó además que los terrenos elegidos conforman una “zona rural productiva” que considera “fundamental”.
Según Bisensang, el pasado jueves la comuna recibió una “notificación” de Dinama en la que se le comunica que “el lugar va a ser cambiado y las condiciones de tratamiento van a mejorar”. Pero desde la Dinama indicaron a El Observador que no está en los planes cambiar la locación.
Aseguran que no son tóxicos
Muestras de estos lodos fueron analizadas en un laboratorio; los resultados no superan el límite normativo establecido por el Decreto 182/13, se informa también en el proyecto de viabilidad.
En la misma línea, fuentes de la Dinama aseguraron que “no son tóxicos” y que, en caso de que tengan algún elemento contaminante, un estudio de impacto ambiental (que aún no se hizo) revelará los datos necesarios para realizar una evaluación precisa.
Tanto el actual director de Gestión Ambiental de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) como jerarcas que lo antecedieron, Óscar Curutchet y Juan Canessa, señalaron a El Observador que los lodos que generan las plantas potabilizadoras no son contaminantes per se, ya que dependen del tipo de tratamiento al que son sometidos.
Por su parte, empresas medioambientales de asesoría y ejecución de proyectos consultadas por El Observador subrayaron que estos lodos no son tóxicos. Sí podría existir un impacto ambiental en el traslado de los camiones y en otros elementos del proceso que se pretende realizar, sostuvieron.“Lo agarro con la mano y no pasa nada. Estos lodos no son muy peligrosos”, explicó un ingeniero ambiental que prefirió no revelar su identidad para este informe.
En abril de 2013, El Observador publicó un artículo con imágenes de los lodos que la planta potabilizadora de Aguas Corrientes descarta al desagüe. Alcaldes y organizaciones manifestaron su preocupación. En ese mismo año la red de la cuenca del Santa Lucía intensificó su trabajo colectivo y, según había explicado a El Observador la investigadora social Andrea Fernández, persona que oficia de nexo en esta red, se han logrado avances trascendentes, entre los que se destaca este proyecto de tratamiento y traslado de los lodos.
