Intendencias en rojo: problemas de caja

A pesar de la bonanza económica que ha experimentado el país en los últimos años, no son pocos los intendentes electos que ven con pesar la situación financiera con la que tendrán que lidiar una vez que asuman la gestión por el período 2015-2020. Con deudas millonarias, poco o nada de dinero en caja y, en algunos casos, hasta imposibilitados de pagar los salarios, van a necesitar más que "cautela" en el gasto para enfrentarlas.

La primera en destaparse fue la Intendencia de Salto. Previo a las elecciones, los funcionarios denunciaron la falta de pago y descuentos sin explicación. Ahora, luego de una reunión con el intendente en funciones, Manuel Barreiro, el intendente electo Andrés Lima asegura que ese departamento tiene una deuda de $ 1.000 millones, y que no podrá hacer frente a los sueldos de mayo, junio y al medio aguinaldo para los 2.200 trabajadores. A esa problemática se sumó luego la Intendencia de Maldonado, cuando el intendente electo, Enrique Antía, afirmó que en ese departamento "hay un déficit importante" y que después de junio "no hay plata para nada". Tampoco para los sueldos.

Pero, aunque fueron los casos más difundidos, esas intendencias no son las únicas que piensan en créditos.

"Necesitamos imperiosamente un crédito bancario para poder asumir las erogaciones que tenemos a partir de julio, entre ellas los salarios", aseguró a El Observador el intendente electo de Río Negro, Óscar Terzaghi. Si bien no cuenta con datos oficiales, afirmó que esa fue la recomendación del intendente en funciones, el nacionalista Jorge Gallo.

Esa herramienta también está entre las ideas de Fernando Echevarría, intendente electo por el Partido Nacional en Flores. Según Echevarría, si bien en ese departamento la situación "está ordenada", las obras que el gobierno actual llevó a cabo en los últimos meses dejará al departamento sin dinero en caja y con una obra importante a terminar que demandará un millón de dólares.

El nacionalista Pablo Caram, que asumirá el lugar de la frenteamplista Patricia Ayala, afirmó que en Artigas las cifras tampoco son muy prometedoras y que por la información con la que cuenta, los fondos disponibles "darían para un mes y medio". El senador Carlos Moreira señaló por su parte que tiene dudas acerca del "buen estado de la Hacienda departamental", ya que Colonia cerró 2013 con un déficit de US$ 7 millones, y continúan realizando obras, dijo a El Observador. En general, quienes afirman que la intendencia que recibirá está en una mala situación financiera son aquellos departamentos en los que hubo cambio de partido, como es el caso de Salto, Maldonado, Río Negro, Paysandú, y Artigas; aunque también podrían reflejarse rivalidades internas como los casos de Colonia y Flores.

El porqué

Para Echevarría, si bien reconoce que hay problemas en la gestión, la falta de recursos se debe a que las intendencias no ven reflejado el crecimiento económico en las partidas que otorga el gobierno central. A lo que se suma que, debido a la mayor productividad, tienen que gastar más de la cuenta en arreglo de caminería y terminan por quedar sin fondos.

El lunes, los intendentes blancos se encontraron en Florida para ver de qué forma se relacionarán con el gobierno, informó El País y, según aseguró el intendente de Flores a El Observador, pretenden pedir al presidente Tabaré Vázquez un aumento de recursos. El intendente de San José, José Luis Falero, afirmó que es necesario rever el artículo 214 de la Constitución, que establece cómo se reparten los fondos, ya que el 3,3% "es insuficiente". En el departamento que asumirá, según explicó, la situación financiera está ordenada.

Menos trabajadores

En el caso de Durazno, según Carmelo Vidalín, hay "una administración muy bien llevada: austera pero con mucha obra en marcha", que terminará con un superávit de unos US$ 5 millones. Pero si bien la caja no es un problema, sí lo es la cantidad de funcionarios. A pesar de que son 550, el intendente está estudiando la forma de reducir la plantilla. A un problema similar se enfrenta Paysandú. Guillermo Caraballo, electo por el Frente Amplio en ese departamento explicó que "hay que ir a un esquema de racionalización de recursos humanos", ya que el 63% de los ingresos de la intendencia se destina a ese rubro y, según información con la que cuenta Caraballo, en los últimos meses se ha contratado más personal. "Una institución publica no resiste con esa gráfica", sentenció, por lo que se aplicará un mecanismo de no renovación y también retiros incentivados. Además, se prepara a realizar una auditoría en la intendencia.

Otro de los intendentes electos que aseguró que el departamento está en "equilibrio" fue Aníbal Pereyra. Señaló a El Observador que en Rocha el intercambio se ha dado con fluidez y que los pagos se van a seguir realizando con normalidad. En los últimos períodos la deuda se rebajó en un tercio, dijo, y no se generó deuda nueva. En Treinta y Tres, la situación también parece favorable, ya que, según el intendente, Jorge Amaro, ese departamento cuenta con una reserva de alrededor de US$ 2 millones. "A Martínez le vamos a entregar una intendencia económicamente saneada", aseguró por su parte el secretario de la Intendencia de Montevideo, Ricardo Prato, y agregó que en principio esa comuna no tiene déficit ni dificultad financiera. El Observador intentó sin éxito comunicarse con las intendencias restantes.

Juicios millonarios

Según los datos que las intendencias enviaron al Tribunal de Cuentas (TCR), y a los que accedió El Observador, 15 de las 19 comunas enfrentan juicios por más de US$ 178 millones. La mayoría de ese monto corresponde a los departamentos de Montevideo y Canelones, que en conjunto enfrentan juicios por unos US$ 107 millones. Maldonado y Salto son los que le siguen, con juicios de US$ 36 millones y US$19,8 millones respectivamente. Luego se ubica Lavalleja con US$ 3.393.600, y el resto se reparte entre las otras 10 intendencias.
Los datos surgen de los balances y rendiciones de cuentas que las comunas presentaron ante el TCR por el ejercicio 2013, la última formación oficial disponible.

$ 1.000: Deuda