Sus manos son como el Palacio Peñarol. Inmensas. Allí los pinceles parecen perderse hasta que de la punta de ellos van surgiendo sus pinturas, la mayoría vinculadas al jazz.
Jimmy Boston lleva en Uruguay alrededor de 8 años. Hace 5 que pinta. Asume que dibuja desde niño, desde que nació hace 39 años en Carolina del Norte, Estados Unidos.
En Uruguay ha jugado en Trouville, Paysandú, Welcome, Unión Atlética, Larrañaga, Nacional, Plaza Colonia, Olivol Mundial y Hebraica Macabi. Hace dos años que juega en este equipo que obtuvo el último torneo de liga.
Nunca estudió pintura. Se maneja de manera autodidacta, observa mucha pintura a través de Internet y asegura que no se siente inspirado en estilo alguno. "Tenerlo sería ponerme límites", dice en un español entrecortado. "El arte no tiene forma", añade. Aunque en el basquetbol encuentra emociones fuertes –"tuvimos un gran equipo, fuerte y unido", dice- no advierte elementos que lo lleven a pensar que puede ser un "arte" hilvanar una gran jugada. "Todo concentración para ser agresivos", explica.
La particularidad de Boston es que a través de su representante se puso en contacto con el Espacio de Arte y Cuadrería "Aquarela", ubicado en la calle Yí y Mercedes. Boston cuenta que antes de los siete partidos de las finales de la Liga de Basquetbol iba a la cuadrería a armar sus cuadros. "Eso me permitía equilibrar mi cabeza para los enfrentamientos con Aguada", dice. En esa cuadrería preparó cerca de 20 cuadros que se llevó a Estados Unidos. "Llegaba, se ponía el delantal y con nuestras instrucciones iba armando sus bastidores", dice María Inés Biatturi, propietaria del negocio.
Boston ya se encuentra en Estados Unidos. Tras haber obtenido el torneo con Hebraica, voló a Baltimore adonde asistirá a un festival de jazz y venderá sus obras realizadas en Montevideo. La mayoría de sus trabajos tiene que ver con ese estilo musical. Especialmente hay una obra en donde aparece John William Coltrane un músico estadounidense de jazz, saxofonista tenor y saxo soprano, que nació también en Carolina del Norte. Coltrane aparece en esa obra de Boston rodeado de Louis Armstrong y Duke Ellington.
"Vendo en la ferias en EEUU, a través de Instagram y Facebook", cuenta Boston.
Con 1.98 de altura y 115 kilos, Boston dice que regresará a Uruguay para seguir jugando en Hebraica. No se imagina continuar viviendo en este país –"es todo muy caro", dice sonriendo- y tampoco piensa cuando abandonará el basquetbol.
Boston posee la ciudadanía uruguaya desde el año pasado.Inicio de sesión
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