Katy Perry lanzó un nuevo tema,
Chained to the rhythm, en adelanto de lo que será su cuarto disco de estudio.
La llegada de la canción estuvo antecedida de una campaña de expectativa, donde la cantante develó diferentes puntos de Estados Unidos, Europa y Brasil donde se podía encontrar una bola de espejos encadenada, que funcionaba como reproductor donde los fanáticos pudieron escuchar algunos segundos del tema.
Se trata de un corte acorde a la personalidad pop de Perry, con algunos toques de
música disco y con la voz invitada del nieto de Bob Marley, Skip Marley. Fue producido por el venerado productor Max Martin y compuesta por la popular artista
Sia. Y aunque la letra invite al baile, se puede vislumbrar cierta intención política, ya que habla de "salir de la burbuja" y de estar "tan cómodos que no es posible ver los problemas".
Durante la última campaña Perry fue una de las artistas que apoyó más vocalmente a la candidatura de Hillary Clinton, y tras el triunfo de Donald Trump decidió atrasar la salida de su disco para poder adecuar su material al nuevo clima político.
Perry estrenará en vivo
Chained to the rhythm este domingo en la ceremonia de los Grammy.