La Baguala: el descubrimiento del Oeste montevideano

La semana pasada, luego de designarse la empresa constructora –la elegida fue Alberto Baldomir– comenzaron las primeras obras en este hotel ubicado en el kilómetro 17,500 de la ruta 1, cercano a Punta Colorada y Punta Espinillo.
Aunque el lugar inspira la idea de estar “en el medio del campo”, según Gómez Platero, la realidad es que está solo a 15 minutos de la plaza Independencia, lo que colabora con esa mixtura de campo-ciudad, rústico-lujoso a la que aspiran sus inversores.

El arte de reciclar
Este hotel funcionará en lo que era la residencia de Julio Mailhos, un empresario uruguayo de origen francés relacionado a la fabricación de cigarrillos en Uruguay a fines del siglo XIX.
La estancia, bautizada con el apodo de la esposa de Mailhos, cuenta con 420 hectáreas de campo de la que gran parte será dividida en 106 chacras de tres hectáreas que estarán a la venta para particulares –en un principio serán solo 36 las disponibles– en donde podrán construir de acuerdo a ciertos lineamientos que serán establecidos.
Según explicó Diego Bonomi, contador responsable del proyecto, “se remodelará el lugar para habilitar 12 habitaciones”, aunque la idea es que se puedan construir algunas más.

En esta primera etapa el trabajo se centrará en el interior del hotel (en caso de ampliar se construirán otros espacios fuera de la casa).
Lo que sí se hará totalmente a nuevo es la sala de eventos con capacidad para 300 personas, que estará donde antiguamente eran las caballerizas.
Además se montará un centro ecuestre para ofrecer a los huéspedes, a los propietarios de chacras y a terceros, un servicio de rehabilitación y entrenamiento de todo tipo de caballos.
Quienes se hospeden en La Baguala al igual que los dueños de las chacras, no solo aprovecharán el confort de la posada con características campestres, sino que podrán realizar actividades.

El hotel contará con piscina, un restaurante propio, cancha de tenis, y un convenio con el Club de Golf del Cerro, además de opciones de embarcaderos para ir a pescar o hacer expediciones en el río Santa Lucía.
Octubre es la fecha en la que se prevé terminen las obras y puedan comenzar a acercarse a La Baguala aquellos “que les guste la naturaleza y quieran vivir en un lugar tranquilo”, explicó Bonomi.

Con respecto a la venta de las chacras, el ejecutivo aseguró que es algo inminente: “En cualquier momento comienzan a venderse, pero primero se deben definir los precios de cada una ya que dependerá de la forma del terreno y de la vista” al río que posea.

Explotando el oeste
“Es un lugar único, con un parque que está desde hace muchos años y está bien cuidado; además tiene una vista sobre tres bahías en el Río de la Plata con playas de arena blanca”, explicó Gómez Platero, quien aseguró que es un lugar espectacular que desean hacer conocer a las personas.

Por su parte, Bonomi agregó que “el gran desafío” es que la gente comience a ir hacia esa zona. “El lugar más lindo de Montevideo es el oeste, lo que sucedió es que desde principios del siglo XX se han montado industrias y eso llevó a que la gente se fuera para otro lado”, concluyó.

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