Economía y Empresas > IPC
La inflación se moderó y gobierno sondea otro acuerdo de precios
El IPC cerró en los 12 meses en setiembre en 9,1%
Tiempo de lectura: -'
06 de octubre de 2015 a las 05:00
El acuerdo de precios y la fuerte intervención del Banco Central (BCU) en el mercado cambiario para evitar la suba del dólar resultaron claves en la desaceleración que mostró inflación en setiembre. Los analistas consultados por El Observador coincidieron en que la baja es pasajera y que la evolución de los números dependerá de las acciones que tome el Poder Ejecutivo en el corto plazo. De hecho el Ministerio de Economía (MEF), ya realiza sondeos para reeditar un acuerdo con importadores y sectores de la industria que en los dos últimos dos meses permitió "congelar" el precio de 32 productos de la canasta.
Los precios al consumo subieron 0,69% en setiembre y acumularon un aumento de 9,14% en la medición interanual, según los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El incremento de los precios moderó su expansión por primera vez desde enero, alejándose en algo de la barrera psicológica de los dos dígitos, aunque todavía la inflación se encuentra más de dos puntos porcentuales por encima del techo del rango meta (7%).
El menor dinamismo fue consecuencia de la desaceleración que tuvo el rubro de los alimentos no elaborados que pasó de 11,9% a 11,1% en los 12 meses a setiembre, seguido por el componente transable de la inflación que se desaceleró tres décimas de puntos porcentuales a 9,7%. La inflación transable está compuesta por aquellos bienes y servicios que se comercializan con el exterior y por tanto fijan sus precios en el mercado externo, en moneda extranjera.
El dólar moderó su apreciación por segundo mes consecutivo y pasó de una suba interanual de 20,2% en el promedio de las operaciones a agosto a una ralentización de 18,6% en setiembre, lo que generó un alivio a los precios de los bienes importados.
Por otro lado, el componente no transable de la canasta que mide el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó su dinamismo después de tres meses seguidos de desaceleración, con una suba de 9,2% interanual tras la medición de agosto de 8,5%, mientras que los servicios públicos se mantuvieron relativamente estables.
Entre las autoridades de gobierno el objetivo prioritario sigue siendo evitar que la inflación llegue a los dos dígitos, al menos antes de fin de año. Es así que en el menú de opciones hoy aparece como una prioridad extender el acuerdo de precios con los importadores y sectores de la industria porque se lo considera de gran ayuda para aliviar las presiones. "Vamos a buscar renovarlo sea como sea", había dicho el sábado a El Observador el ministro de Economía, Danilo Astori.
El MEF comenzó a sondear la posibilidad de extender el acuerdo de precios con los privados. Según supo El Observador el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, se contactó con un delgado de la Cámara de Industrias (CIU) para intentar ver si están dadas las condiciones para extender el convenio que caducó el pasado 30 de setiembre. Anoche la CIU estaba evaluando "el margen" que existía desde la gremiales de alimentos de dicha cámara para "colaborar" nuevamente con Economía para moderar las presiones inflacionarias. De todas formas, una fuente adelantó que "será difícil" reeditar el acuerdo anterior en las mismas condiciones porque el dólar mostró un repunte importante desde fines de julio.
Por otro lado, la industria frigorífica aún no había recibido algún pedido formal del gobierno para sumarse a una extensión del convenio para congelar algunos cortes vacunos de la canasta de consumo. "El ganado (para faena) viene bajando; no debería esperarse una suba en los precios para el abasto", explicó una fuente industrial a El Observador.
La otra carta que tienen las autoridades es una rebaja en el precio de los combustibles aunque hasta ahora se ha trasmitido cautela sobre el tema. Fuentes del ente consultadas por El Observador han dicho que la preocupación, tanto de ANCAP como del pasa por determinar con precisión cómo impactaría una rebaja de las tarifas en el resultado operativo proyectado por el ente para el cierre del año. En ese sentido, también se ha informado que una eventual corrección a la baja de las tarifas no superaría el 3%.
La economista de Deloitte, Florencia Carriquiry indicó que en la moderación habría incidido de forma significativa el acuerdo de precios. "De hecho, vimos en setiembre subas muy leves de los alimentos (sin frutas y verduras), varias décimas menores de lo que veníamos viendo en meses previos" apuntó.
Los pronósticos de la consultora siguen apuntando a que la inflación retomará el alza en los próximos meses. Es por eso que se considera clave como opere el gobierno en temas como el tipo de cambio, el manejo de los precios administrados y otras medidas como la renovación del acuerdo de precios.
"Sin embargo ninguna de esas estrategias nos parecen sostenibles y/o efectivas en el mediano plazo. Seguimos pensando que con presiones inflacionarias firmes (tanto desde el lado de los costos domésticos como por las presiones devaluatorias), va a ser difícil evitar que la inflación alcance y quizás supere el 10% en el horizonte de los próximos 12-18 meses si no se toman medidas de fondo para combatirla", sostuvo Carriquiry.
Por su parte, el economista de Oikos, Pablo Moya indicó que el dato estuvo en línea con lo esperado y que se mantiene la proyección de una inflación en 9,5% para el cierre de año. Ese guarismo contempla una rebaja en la tarifa eléctrica a través del programa UTE Premia que provocaría deflación en el último mes de 2015.
Los precios al consumo subieron 0,69% en setiembre y acumularon un aumento de 9,14% en la medición interanual, según los datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El incremento de los precios moderó su expansión por primera vez desde enero, alejándose en algo de la barrera psicológica de los dos dígitos, aunque todavía la inflación se encuentra más de dos puntos porcentuales por encima del techo del rango meta (7%).
El menor dinamismo fue consecuencia de la desaceleración que tuvo el rubro de los alimentos no elaborados que pasó de 11,9% a 11,1% en los 12 meses a setiembre, seguido por el componente transable de la inflación que se desaceleró tres décimas de puntos porcentuales a 9,7%. La inflación transable está compuesta por aquellos bienes y servicios que se comercializan con el exterior y por tanto fijan sus precios en el mercado externo, en moneda extranjera.
El dólar moderó su apreciación por segundo mes consecutivo y pasó de una suba interanual de 20,2% en el promedio de las operaciones a agosto a una ralentización de 18,6% en setiembre, lo que generó un alivio a los precios de los bienes importados.
Por otro lado, el componente no transable de la canasta que mide el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó su dinamismo después de tres meses seguidos de desaceleración, con una suba de 9,2% interanual tras la medición de agosto de 8,5%, mientras que los servicios públicos se mantuvieron relativamente estables.
Entre las autoridades de gobierno el objetivo prioritario sigue siendo evitar que la inflación llegue a los dos dígitos, al menos antes de fin de año. Es así que en el menú de opciones hoy aparece como una prioridad extender el acuerdo de precios con los importadores y sectores de la industria porque se lo considera de gran ayuda para aliviar las presiones. "Vamos a buscar renovarlo sea como sea", había dicho el sábado a El Observador el ministro de Economía, Danilo Astori.
Sondeos del MEF
El MEF comenzó a sondear la posibilidad de extender el acuerdo de precios con los privados. Según supo El Observador el subsecretario de Economía, Pablo Ferreri, se contactó con un delgado de la Cámara de Industrias (CIU) para intentar ver si están dadas las condiciones para extender el convenio que caducó el pasado 30 de setiembre. Anoche la CIU estaba evaluando "el margen" que existía desde la gremiales de alimentos de dicha cámara para "colaborar" nuevamente con Economía para moderar las presiones inflacionarias. De todas formas, una fuente adelantó que "será difícil" reeditar el acuerdo anterior en las mismas condiciones porque el dólar mostró un repunte importante desde fines de julio.
Por otro lado, la industria frigorífica aún no había recibido algún pedido formal del gobierno para sumarse a una extensión del convenio para congelar algunos cortes vacunos de la canasta de consumo. "El ganado (para faena) viene bajando; no debería esperarse una suba en los precios para el abasto", explicó una fuente industrial a El Observador.
La otra carta que tienen las autoridades es una rebaja en el precio de los combustibles aunque hasta ahora se ha trasmitido cautela sobre el tema. Fuentes del ente consultadas por El Observador han dicho que la preocupación, tanto de ANCAP como del pasa por determinar con precisión cómo impactaría una rebaja de las tarifas en el resultado operativo proyectado por el ente para el cierre del año. En ese sentido, también se ha informado que una eventual corrección a la baja de las tarifas no superaría el 3%.
La economista de Deloitte, Florencia Carriquiry indicó que en la moderación habría incidido de forma significativa el acuerdo de precios. "De hecho, vimos en setiembre subas muy leves de los alimentos (sin frutas y verduras), varias décimas menores de lo que veníamos viendo en meses previos" apuntó.
Los pronósticos de la consultora siguen apuntando a que la inflación retomará el alza en los próximos meses. Es por eso que se considera clave como opere el gobierno en temas como el tipo de cambio, el manejo de los precios administrados y otras medidas como la renovación del acuerdo de precios.
"Sin embargo ninguna de esas estrategias nos parecen sostenibles y/o efectivas en el mediano plazo. Seguimos pensando que con presiones inflacionarias firmes (tanto desde el lado de los costos domésticos como por las presiones devaluatorias), va a ser difícil evitar que la inflación alcance y quizás supere el 10% en el horizonte de los próximos 12-18 meses si no se toman medidas de fondo para combatirla", sostuvo Carriquiry.
Por su parte, el economista de Oikos, Pablo Moya indicó que el dato estuvo en línea con lo esperado y que se mantiene la proyección de una inflación en 9,5% para el cierre de año. Ese guarismo contempla una rebaja en la tarifa eléctrica a través del programa UTE Premia que provocaría deflación en el último mes de 2015.
