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Ministerio del Interior y la Gremial Única del Taxi firmaron un acuerdo ayer para instalar botones de seguridad en los taxímetros que enviarán la señal directamente al Centro de Comando Unificado (CCU), donde la Policía recepciona las emergencias. El acuerdo se firmó días después de la muerte de un
taxista, pero el ministro del Interior, Eduardo
Bonomi, destacó que una comisión viene trabajando en el asunto desde el año pasado.
Además, el ministro fue enfático sobre cuál es la llave para reducir los delitos, no solo contra taxistas. "Lo que quita la motivación (de los delincuentes) es que no puedan hacerse del dinero, ni en el taxímetro, ni en el ómnibus, ni en la estación de servicio, ni en el comercio", aseguró el secretario de Estado.
El ministro considera que combatir el móvil de los delincuentes resulta más eficaz que ponerle obstáculos.
El Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (Suatt), que expresó ayer su discrepancia con la firma del acuerdo, plantea la necesidad de blindar los parabrisas de los vehículos ante la constatación de que los disparos están llegando cada vez con mayor frecuencia desde el exterior.
"Si dejamos el dinero y establecemos los blindados, el móvil está y lo único que se interpone es que cuando tiren va a pegar en algo blindado, pero van a insistir tantas veces hasta que lo logren. Si no hay dinero, es diferente", destacó el ministro. Agregó además que "quitar el dinero de la calle" es fundamental para "desestimular la delincuencia".
Chip de ubicación
En cuanto al acuerdo firmado ayer, Bonomi dijo que "esto se firma porque se viene trabajado de hace tiempo, pero no alcanza". "Sin ponerle plazos ni fechas, se necesita un proceso que saque el dinero de la calle, cámaras dentro de los taxímetros que muestre lo que está pasando, se necesita un chip de ubicación del vehículo y estamos dispuestos a conversar en todos los ámbitos, fundamentalmente dentro de la intendencia, el retiro de la mampara y el cambio de los vehículos yendo a los taxímetros del futuro", agregó.
De todas maneras, el ministro se mostró escéptico sobre el pago a los taxistas con tarjeta. "Nadie va a hacer una tarjeta solo para pagar el taxímetro, sino que tiene que incorporar otras actividades y quienes participan en esas actividades tienen que participar también en el acuerdo", expresó ayer el secretario de Estado.
El director de la Guardia Republicana, el comandante mayor Alfredo Clavijo, también planteó en rueda de prensa que "lo que hay que estudiar y analizar es la motivación criminal" para reducir los delitos.
Clavijo aseguró que "es muy complejo prevenir" las rapiñas y los crímenes a taxitas y además "se hace complejo investigarlo".
"Prevenirlo es difícil porque el taxi está en movimiento y va adonde la persona le indica, entonces tenemos que trabajar sobre la disminución de la complejidad en la investigación. Ahí tenemos que incorporar tecnología como medio de prueba. Eso nos va a llevar a desestimular la conducta criminal", dijo Clavijo.
Resistencia del sindicato
Antes de la conferencia de prensa en la que Bonomi y Clavijo informaron sobre el convenio, medio centenar de afiliados al Suatt manifestaron afuera del ministerio su resistencia a este acuerdo.
"Mientras estábamos enterrando un trabajador se reúnen a nuestras espaldas para esto y no consultan a los trabajadores, que somos los que estamos enfrentando las situaciones de violencia. Además creemos que no es eficaz esto, sino que hay que proteger al trabajador en la cabina delantera y esa es nuestra propuesta", dijo el vocero del sindicato, Ary Wiedemann, a El Observador.
El ministro criticó la postura del gremio por desconocer el ámbito de negociación que se venía desarrollando desde el año pasado y en el que se acordó la instalación del botón de pánico.
El último asesinato ocurrió hace una semana, cuando un taxista fue baleado en Punta de Rieles mientras manejaba. El 28 de febrero había sido baleado otro taxista en el barrio La Paloma.