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La nueva 'frontera de la muerte' para inmigrantes ilegales
Un migrante sudanés murió esta madrugada en un intento desesperado de llegar desde Francia a Inglaterra por el túnel del Canal de la Mancha, en una nueva noche en la que, como él, centenares de personas trataron de colarse en la terminal de la empresa Eurotunnel.
Este nuevo drama llevó al ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, a anunciar el envió de 120 policías adicionales a la zona de Calais (en el norte) en particular alrededor de la terminal ferroviaria de Eurotunnel.
El migrante sudanés murió en una madrugada en la que se registraron 1.500 intentos de intrusión en la terminal de Eurotunnel.
Se trata de la novena persona que pierde la vida cerca de las instalaciones de Eurotunnel en Calais desde principios de junio.
La situación "es muy preocupante", declaró desde Singapur el primer ministro británico, David Cameron, que dijo que su gobierno colaboraba estrechamente con el francés para hacerla frente.
El migrante sudanés hallado muerto tenía entre "25 y 30 años" y fue golpeado por un camión, indicó una fuente policial.
Las obras de seguridad realizadas a comienzos de junio en el puerto de Calais -instalación de barricadas y alambres de púa- prácticamente imposibilitaron a los inmigrantes acceder a los camiones que se embarcan en los ferris hacia Inglaterra. Por esa razón, los clandestinos se trasladaron a los alrededores de la terminal de Eurotunnel, un espacio de 650 hectáreas y 28 km de vallas mucho más difícil de vigilar.
Eurotunnel movilizó a unos 200 agentes de seguridad en los últimos días para impedir las intrusiones en la terminal, cuyos alrededores custodian también más de 300 policías.
