En 2007, Juan Azcurra trabajaba en un grupo marítimo, cuando surgió la oportunidad de ser parte del operador logístico Coral del Mar (CDM). Lo convocaban porque la empresa venía creciendo y querían subir la apuesta, y a Azcurra le gustó el desafío. CDM, de capitales uruguayos, brinda soluciones en los diferentes eslabones de la cadena de abastecimiento: transporte, almacenaje, gestión de stock, tareas de valor agregado y distribución.
Con un personal de 70 personas y una flota de 10 vehículos, se ha especializado en telecomunicaciones, vestimenta, y el sector automotriz.Hace cinco años desembarcó en Paraguay, a impulso de varios de sus clientes multinacionales que necesitaban en ese país contar con servicios de alto nivel de profesionalismo y confiabilidad.
¿En qué momento está CDM?
Ya hace unos cuantos años que está en un crecimiento sostenido. Desde hace cuatro años, un poco más abrupto. En ese período duplicamos la superficie en infraestructura. Contamos con 11.000 metros cuadrados que en el corto plazo ampliaremos a 14.000. No es un tema fácil, requiere asignación de recursos y encontrar la ubicación, que es todo hoy en día.
¿A que atribuye el crecimiento?
Captar nuevas cuentas fue determinante. Los procesos de negociaciones son intensos. Es un mercado competitivo. Si bien podemos tener ciertas ventajas por la experiencia, competimos en precio como cualquier otro. Hay negociaciones que pueden llevar un año y hasta dos años. Las multinacionales se toman su tiempo, porque se trata de confiar sus bienes.
¿Cómo ve al sector logístico?
Hay un auge. Desde el punto de vista país, queda por hacer en materia de infraestructura. Desde el punto de vista de la gestión, los recursos humanos son una gran restricción. Cuando va bien la economía a veces es más difícil encontrar los perfiles adecuados.
En el trabajo diario de CDM ¿en qué se pone especial énfasis?
En los procedimientos, porque cada cliente es un mundo. La comunicación interna también es fundamental. Las dudas y los problemas tienen que fluir para actuar rápido con soluciones. La principal forma de mejorar es hablar con el personal. Siempre les digo que ellos son los que están en la cancha y saben lo que hace falta. Lo bueno es que todos pueden contribuir. Hay que hacerlos parte también de la solución.
¿Qué resulta clave para llevar adelante proyectos desafiantes?
La perseverancia es determinante. La planificación es fundamental pero también tener la capacidad de movilidad y flexibilidad para adaptarte a las modificaciones en el trayecto.
En la logística es clave. Hay permanentemente circunstancias o necesidades del cliente que te hacen replantear y dar soluciones a situaciones que no estaban previstas.
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