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"La situación ideal sería buscar el estatus de Chile en el Mercosur"
Gustavo Licandro dijo que la coyuntura para una apertura unilateral es "la mejor desde su creación"
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26 de diciembre de 2015 a las 05:00
En cada charla de café con ejecutivos de negocios o asesoramiento profesional que presta a empresas de diversos rubros la pregunta recurrente que debe responder el vicepresidente de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios y exviceministro de Economía (1990-1994), el economista Gustavo Licandro, es cuánto tiempo más deberán lidiar con las ineficiencias y trabas que supone el Mercosur creado en 1991.
La respuesta que le da es similar a la que expresó durante una entrevista con El Observador para analizar las posibilidades reales de zafar de esa Unión Aduanera imperfecta gracias al cambio de gobierno en Argentina y los aparentes guiños de Uruguay para terminar con ciertas ataduras que impone ese bloque. La coyuntura es la "ideal" para que el país adopte como Chile el estatus de libre y asociado para negociar unilateralmente con otros mercados dice.
A continuación, un resumen de la charla con quien estuvo en primera línea cuando la creación del Mercosur a inicio de la década de 1990.
¿Qué evaluación hace del estado actual del Mercosur y qué expectativas reales tiene de mejoras dado el cambio de gobierno en Argentina y la aparente voluntad de Uruguay de flexibilizar algunas de sus normas?
Primero, los distintos estudios que hay sobre cuál es el impacto del Mercosur para la economía de Uruguay muestran que en el mejor de los casos le aportaría un punto del PIB. Es decir que si Uruguay sale del Mercosur para evitar el desvío de comercio que le genera en perjuicios y la escasa generación de comercio que tiene el bloque hoy, el saldo sería cero o en el peor de los casos una pérdida equivalente a 1% del PIB actual.
¿Qué quiere decir esto? Que Uruguay está metido desde hace un montón de años en un acuerdo comercial que en su momento arrancó con una estructura arancelaria de un máximo de 20% con algunas excepciones del 35%. Pero en realidad el objetivo que nunca se logró es tener un Arancel Externo Común (AEC) a la baja y esa foto quedó congelada.
Entonces, el Mercosur ¿qué le genera a Uruguay? Un montón de desvíos de comercio que provoca que en vez de traer bienes de capital del resto del mundo, por la preferencia arancelaria vienen de Brasil, o bienes de consumo que en vez de venir del resto del mundo por esa preferencia arancelaria vienen de Brasil y Argentina. Por último, la creación de comercio fue muy poca porque como Brasil y Argentina tienen industrias sustitutas no hay tanta creación de comercio.
El saldo en números del Mercosur para el país no es nada positivo porque no agregó nada y el camino que en su origen se pensó que era que el AEC fuera bajando, que las barreras para el resto del mundo cayeran, nunca se concretó.
En conclusión, hoy se trata de un acuerdo burocrático donde la contribución, la creación de comercio que genera es muy poca y por lo tanto el efecto que se buscaba no existe.
¿Fueron inocentes los gobernantes que impulsaron el Mercosur, entre ellos usted como jerarca del gobierno de Luis Lacalle?
Creo que inocentes no. Toda la región tenía niveles arancelarios altísimos. Uruguay 140% de arancel máximo más una enorme cantidad de prohibiciones para importar, precios mínimos de exportación, cupos. El comercio exterior de Uruguay era ultrarregulado, Brasil igual o más, Argentina lo mismo sumando a eso una enorme cantidad de otros problemas como sus constantes desórdenes cambiarios porque hace todas las cosas equivocadas en el momento correcto.
El único país que tenía una economía abierta y liberal cuando se creó el Mercosur y por eso creo es el que sale más perjudicado, era Paraguay. En ese momento, con la excusa de crear una unión aduanera común acordaron converger a un AEC en algunos casos con excepciones para sectores sensibles. Lo que pasó fue que eso arrancó bien pero el resto del mundo también se mueve, la globalización aumentó, las comunicaciones se desarrollaron, las barreras proteccionistas de la Unión Europea y otras regiones del mundo van bajando, con lo cual el Mercosur que arranca siendo un enclave con mayor apertura que la situación anterior, termina siendo un coto de caza básicamente de Brasil.
Después llegaron gobiernos de signo "progresista" y se habló mucho de generar cadenas productivas y de valor y complementación productiva entre socios. ¿Fue un eslogan o se logró algo?
Fue política pura porque en realidad una Unión Aduanera es un acuerdo comercial.
¿Qué debería hacer Uruguay en ese contexto conociendo a priori lo que piensa el Frente Amplio?
La situación ideal hoy para no generar cataclismos sería buscar el estatus que tiene Chile de estado libre y asociado. Eso significa que me libero del AEC, recupero la política comercial para Uruguay y quedo libre para bajar las tasas arancelarias, las barreras con el resto del mundo y tener un arancel cero para comerciar con Brasil y Argentina. Eso sería lo óptimo para poder negociar con otros países y bloques.
Lo otro sería ir bajando aranceles hasta una tasa máxima como la de Chile que es 6%-6,75%. Es el momento ideal, por el cambio de gobierno en Argentina y con el paso del tiempo el Frente Amplio verá que con los precios de los commodities cayendo y el dólar subiendo es una forma de compensar la pérdida por el lado del tipo de cambio real.
Abaratar importaciones y encarecer exportaciones porque el dólar va a subir. La coyuntura para una apertura unilateral es la mejor desde que se creó el Mercosur. Es ahora o nunca porque vienen dos o tres años indicados para iniciar un proceso de apertura. Si el Frente Amplio quiere ser Chile,bueno, seamos Chile.
