Los asistentes también escucharon al ex "zar" estadounidense contra el terrorismo Richard Clarke, que arremetió contra lo que describió como falta de interés del presidente George W. Bush en mejorar la seguridad informática del país.
Empresas de seguridad sufren inseguridadUn oscuro secreto es que las compañías dedicadas a defender los sistemas informáticos tienen "enormes problemas de seguridad" propios y la mayoría reacciona a los ataques en vez de predecirlos y prevenirlos, estimó Dinis Cruz de Ounce Labs, con sede en Londres.
"Quisiera que un puñado de niños hiciera caer todo esto porque realmente nos ayudaría a entender el nivel de caos en el que estamos", señaló.
Los diseñadores informáticos están bajo presión para producir rápidamente programas de bajo costo, dándole poca prioridad a la seguridad, según los especialistas.
"Es irónico pensar en que todas las aplicaciones de las cuales dependemos muchas veces son muy vulnerables", dijo Cruz.
Un peligro para la economía mundialClarke, que trabajó para los presidentes Bill Clinton y George W. Bush, indicó que la economía global podría ser paralizada por 'hackers'.
Clarke indicó que Bush recortó el financiamiento destinado a la investigación en seguridad en internet y que ignoró un plan de seguridad informático.
Desde que dejó el gobierno en 2003, Clarke escribió tres libros: "Against All Enemies" (Contra todos los enemigos), una mirada crítica a los errores en la guerra contra el terrorismo liderada por Estados Unidos, una novela de suspenso política y una novela científica. También preside una firma de administración de riesgos.
Apenas finalizada la conferencia Black Hat, Las Vegas será desde el viernes la sede del decimoquinto congreso internacional de "hackers", cuyos temas de estudio serán los mismos que los tratados en Black Hat, representando una señal de esta guerra sin piedad entre ambos bandos.