Las exportaciones cárnicas repuntarán en últimos meses del año

En esta cuota de carne de calidad a un valor superior no está fácil para crecer, Brasil está pidiendo acceso a la cuota 481 y habrá que ver qué pasa con Argentina que, si bien está con una reposición muy cara, ya está ofreciendo ese negocio a Europa y será nuevo competidor, explicó Secco a El Observador.

En su opinión, el escenario de precios de haciendas para faena de este año será de subas y bajas, como ha ocurrido en las últimas semanas, con oferta limitada, un invierno que se aproxima y con mercados de carnes bovinas que no permiten validar ninguna expectativa de aspirar a situaciones que hoy no son visibles.

Según Secco, no hay problemas de colocación en el mercado de la carne. Ahora Europa aflojó un poco la demanda considerando que se debe cumplir con la cuota Hilton en junio, en tanto EEUU está por debajo de la expectativa de un repunte más ágil y la tendencia es que mejore para el segundo semestre. En relación a China, el principal destino de la carne vacuna uruguaya, el mercado está muy cauteloso al momento de validar precios y volúmenes.

No hay problemas de colocación en el mercado de carnes

Escenario de mucha competencia

En ese escenario es que "tenemos que manejarnos", expresó el industrial, quien agregó que en la región hay carne barata de Paraguay y de Brasil, que desplazó a Uruguay en el mercado chileno; y Argentina que vuelve a vender tratando de recuperar su tradición exportadora.

Igualmente Secco estimó que esa situación de mercados le permitirá a Uruguay sostener la situación, tanto en el valor de exportación al que accede el país, como en el precio de los ganados.

El CEO de Marfrig también espera que el clima les permita validar una faena a las cifras normales porque a esta altura del año se han sacrificado 100 mil vacunos menos que el año pasado. La relación de precios flaco/gordo ha sido adversa para el engordador como consecuencias de un clima severo que, si ahora comienza a mejorar, permitirá a los invernadores acelerar la oferta y se podrá capitalizar para la próxima primavera.

Explicó que las severas condiciones del tiempo, con el exceso de lluvias de abril, "impidieron faenar mucho ganado preparado, los animales perdieron peso, comidas que no están, avenas que no se pudieron pastorear. Todo ello limitó en volumen una faena que normalmente en otoño es alta. Tal vez en junio y julio antes de la entrada del invierno más duro se pueda faenar un poco más y estirar un poco más la zafra", dijo Secco.