Con una decoración de estilo oriental y al ritmo de la banda sonora de la película, más de 500 espectadores grandes y chicos disfrutaron de varias mesas de dulces, Ades y dumpling, una receta oriental que forma parte del menú favorito de los osos pandas protagonistas de la película. Los niños tuvieron la posibilidad de tomarse fotos con Po, el panda protagonista, pintarse la cara simulando ser varios de los personajes y tomar una clase de Kung Fu con un profe especializado.
Luego de ser los primeros en ver esta película divertida y llena de aventura, los invitados se llevaron de recuerdo una foto con Po además de varios obsequios de Ades, finalizando de esa forma una verdadera noche de película.
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