Nacional > Cuba
Los políticos uruguayos con la mirada en La Habana
La mayoría expresó simpatía con la visita de Barack Obama a Cuba
Tiempo de lectura: -'
22 de marzo de 2016 a las 05:00
Tal vez el tuit publicado en las últimas horas por parte del líder blanco Luis Lacalle Pou (Todos) haya expresado la visión más crítica que surgió desde el espectro político uruguayo ante la histórica visita del presidente estadounidense Barack Obama a Cuba.
"En el acercamiento entre Obama y los Castro poco se habla de libertad de expresión y DDHH. Negocios y algo más. ¿Silencio? ¿Qué pasa?", escribió el senador nacionalista y acompañó sus dichos con videos sobre la represión que sufrieron el domingo 20 un grupo de manifestantes en La Habana.
Fuera de eso, los dirigentes uruguayos saludaron con diferentes matices la reunión en la isla caribeña. Mientras que desde la izquierda se puso el énfasis en la necesidad de que el encuentro ayude a terminar con el bloqueo comercial a la isla, desde los partidos tradicionales coincidieron en señalar la posibilidad de que este hecho empuje a Cuba a abrirse al mundo y a terminar con las violaciones a los derechos humanos.
La reacción de Lacalle Pou parece tener una continuidad histórica ya que fueron los nacionalistas los que, siguiendo la recomendación de la Organización de Estados Americanos (OEA), rompieron relaciones diplomáticas con Cuba en 1964.
Cuando la democracia volvió a Uruguay tras el golpe de 1973, el presidente colorado Julio María Sanguinetti retomó las relaciones e incluso, durante su segundo mandato, recibió al comandante Fidel Castro quien pisó Montevideo 36 años después de su primera visita en 1959
En abril de 2002 fue el colorado Jorge Batlle quien rompió relaciones diplomáticas con Cuba luego de que se lo calificara de "trasnochado y abyecto judas" por apoyar en la ONU un voto de condena a la situación de los derechos humanos en la isla. En 2004, el Frente Amplio ganó las elecciones nacionales y Tabaré Vázquez volvió a restablecer relaciones con Cuba .
A diferencia de Lacalle Pou, el expresidente Sanguinetti aplaudió la visita de Obama a Cuba. "Es el punto final de una política equivocada de Estados Unidos que solo ayudó a apuntalar el régimen dictatorial", dijo Sanguinetti a El Observador.
"Los extremos siempre van a tironear de un lado o del otro, pero los del medio siempre van a ser mayoría. La nueva generación de cubanos de Miami no tiene la virulencia de otros años y está deseando volver a viajar a Cuba y restablecer vínculos familiares", agregó Sanguinetti (ver nota aparte).
En tanto, el senador blanco Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) consideró que la visita de Obama "abre nuevos horizontes de una América con futuro". "No debemos quedarnos afuera de este cambio", advirtió.
El senador colorado José Amorín (Propuesta Batllista) calificó de "día histórico" el acontecido ayer y deseó que "ojalá sea una lección para muchos".
Le pidió a Obama que "exija respeto a los derechos humanos y a la libertad".
Por el lado del Frente Amplio, el director nacional de Trabajo e integrante del Partido Comunista, Juan Castillo, consideró que la nueva situación representa para los cubanos "un desafío desde el punto de vista político, ideológico y estratégico" . En declaraciones a La República, Castillo dijo quela visita de Obama "es una buena cosa" y manifestó su deseo que estos "nuevos aires" supongan cambios favorables para el pueblo cubano.
A su vez, el diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP) Daniel Caggiani también consideró "histórica" la visita de Obama y consideró que el acontecimiento "es un paso más paraculminar con el bloqueo a la isla"
En tanto, el PIT-CNT saludó el encuentro y "el proceso de la reanudación de las relaciones entre ambos países, sin hipotecar los principios de independencia, soberanía e identidad Nacional".
"Ante el reconocimiento del fracaso de la política hacia Cuba, por parte de los distintos gobiernos de Estados Unidos (...) exigimos la eliminación del
bloqueo, así como también el cierre y devolución de la Base Naval de
Guantánamo", dice el comunicado y culmina con un "Salud
pueblo cubano, viva la Revolución!". l
"En el acercamiento entre Obama y los Castro poco se habla de libertad de expresión y DDHH. Negocios y algo más. ¿Silencio? ¿Qué pasa?", escribió el senador nacionalista y acompañó sus dichos con videos sobre la represión que sufrieron el domingo 20 un grupo de manifestantes en La Habana.
Fuera de eso, los dirigentes uruguayos saludaron con diferentes matices la reunión en la isla caribeña. Mientras que desde la izquierda se puso el énfasis en la necesidad de que el encuentro ayude a terminar con el bloqueo comercial a la isla, desde los partidos tradicionales coincidieron en señalar la posibilidad de que este hecho empuje a Cuba a abrirse al mundo y a terminar con las violaciones a los derechos humanos.
La reacción de Lacalle Pou parece tener una continuidad histórica ya que fueron los nacionalistas los que, siguiendo la recomendación de la Organización de Estados Americanos (OEA), rompieron relaciones diplomáticas con Cuba en 1964.
Cuando la democracia volvió a Uruguay tras el golpe de 1973, el presidente colorado Julio María Sanguinetti retomó las relaciones e incluso, durante su segundo mandato, recibió al comandante Fidel Castro quien pisó Montevideo 36 años después de su primera visita en 1959
En abril de 2002 fue el colorado Jorge Batlle quien rompió relaciones diplomáticas con Cuba luego de que se lo calificara de "trasnochado y abyecto judas" por apoyar en la ONU un voto de condena a la situación de los derechos humanos en la isla. En 2004, el Frente Amplio ganó las elecciones nacionales y Tabaré Vázquez volvió a restablecer relaciones con Cuba .
A diferencia de Lacalle Pou, el expresidente Sanguinetti aplaudió la visita de Obama a Cuba. "Es el punto final de una política equivocada de Estados Unidos que solo ayudó a apuntalar el régimen dictatorial", dijo Sanguinetti a El Observador.
"Los extremos siempre van a tironear de un lado o del otro, pero los del medio siempre van a ser mayoría. La nueva generación de cubanos de Miami no tiene la virulencia de otros años y está deseando volver a viajar a Cuba y restablecer vínculos familiares", agregó Sanguinetti (ver nota aparte).
En tanto, el senador blanco Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) consideró que la visita de Obama "abre nuevos horizontes de una América con futuro". "No debemos quedarnos afuera de este cambio", advirtió.
El senador colorado José Amorín (Propuesta Batllista) calificó de "día histórico" el acontecido ayer y deseó que "ojalá sea una lección para muchos".
Le pidió a Obama que "exija respeto a los derechos humanos y a la libertad".
Por el lado del Frente Amplio, el director nacional de Trabajo e integrante del Partido Comunista, Juan Castillo, consideró que la nueva situación representa para los cubanos "un desafío desde el punto de vista político, ideológico y estratégico" . En declaraciones a La República, Castillo dijo quela visita de Obama "es una buena cosa" y manifestó su deseo que estos "nuevos aires" supongan cambios favorables para el pueblo cubano.
A su vez, el diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP) Daniel Caggiani también consideró "histórica" la visita de Obama y consideró que el acontecimiento "es un paso más paraculminar con el bloqueo a la isla"
En tanto, el PIT-CNT saludó el encuentro y "el proceso de la reanudación de las relaciones entre ambos países, sin hipotecar los principios de independencia, soberanía e identidad Nacional".
"Ante el reconocimiento del fracaso de la política hacia Cuba, por parte de los distintos gobiernos de Estados Unidos (...) exigimos la eliminación del
bloqueo, así como también el cierre y devolución de la Base Naval de
Guantánamo", dice el comunicado y culmina con un "Salud
pueblo cubano, viva la Revolución!". l
