A los 10 años, Damián Barrera puso un ladrillo dentro de la cisterna de su casa para ahorrar
agua. Había leído que allí se gastaba el mayor porcentaje de agua potable en un hogar promedio. Su padre un día encontró el ladrillo y desconcertado preguntó para qué era. Ante la explicación de su hijo, fue y colocó ladrillos en las cisternas de todos los baños de su trabajo que era un club. Esa conciencia lo acompaña a Barrera hasta ahora, cuando aprovechó la invitación de la
Comedia Nacional para montar un espectáculo original para estas vacaciones y decidió contar la historia de un mundo posapocalíptico donde falta el agua en
El lugar de las luciérnagas.
Hacía tiempo que Barrera quería escribir algo que tuviera que ver con el medioambiente, dado los efectos del
cambio climático. "Nadie hoy por hoy sabe las verdaderas consecuencias de lo que puede pasar en unos años. Y los únicos realmente conscientes de esta situación me parece que son los niños", dijo a
El Observador.
El lucimiento de Saraví
Bosco, el protagonista de la obra interpretado por el histriónico Juan Antonio Saraví, tiene una casa rodante arrastrada por una bici y en el techo lleva recipientes para recoger hasta la más mínima gota de agua de lluvia. Su única compañía es una pequeña luciérnaga que en un momento es ahuyentada, por lo que Bosco deberá emprender un viaje para encontrarla.
"El personaje de Bosco tenía que ser una mezcla de Chaplin y Buster Keaton", describió Barrera, que se basó en Saraví para el diseño de este rol en su escritura. "Tiene un humor innato fantástico y toda la característica del actor de cine mudo. Es como que el humor lo precede permanentemente", dijo el autor sobre Saraví.
La historia busca resaltar la humanidad del personaje. "Hay un viaje no solo para buscar a la luciérnaga sino también personal y bastante profundo", explicó Barrera sobre Bosco.
El elenco lo completan Lucio Hernández, Pablo Varrailhón, Florencia Zabaleta y Enzo Vogrincic, como actor invitado.
Teatro multimedia
Damián Barrera, de 38 años, se formó como actor en la escuela de Trenes y Lunas de Montevideo; trabajó en España actuando en teatro infantil multimedia durante ocho años y también incursionó en la manipulación de marionetas de gran tamaño para televisión. Al regresar a Uruguay, decidió crear y escribir sus propias obras, por miedo de no conseguir trabajo como actor. Este pequeño giro en su historia profesional resultó un gran paso para el teatro infantil local.
Como en las obras anteriores de Barrera, Sr. M, La juguetería y Viaje al centro de la Tierra, El lugar de las luciérnagas pertenece al teatro multimedia, donde la imagen y las proyecciones tienen un peso importante.
En este caso, la luciérnaga con la que interactúa Bosco es animada, así como un edificio gigante que cobra vida.
"Los actores son los que construyen y levantan todas las imágenes", explicó el autor y director sobre los efectos multimedia y el trabajo de los actores. "Ellos tienen la gran tarea de darles vida con su interacción, imaginación y narración", agregó.
Como tiene acostumbrado a su público, Barrera promete una estética visual muy potente. "Capaz más vinculada por momentos al cine que al teatro", dijo.
Las proyecciones utilizan el 100% de la pantalla de 10 por 12 metros de la sala principal del Solís para mostrar intervenciones artísticas a imágenes de la realidad.
"Estamos tratando de llegar con un lenguaje que los niños conocen y con el que conviven permanentemente, desde los videojuegos hasta las pantallas táctiles", explicó el director.
Para esto el espectáculo contó con el trabajo de Alejo Schettini, animador de la película Anina, Daniel Fernández en mapping y video y Miguel Robaina en escenografía. Barrera afirmó que el equipo técnico dobla en número a las personas en escena para lograr los efectos y transportar así a la audiencia.
"Es una historia poco convencional para el teatro para niños", concluye el autor. "La idea es poder contar con universos que no sean los que se abordan habitualmente".
El estreno fue el sábado 24 en la sala principal del Teatro Solís. Las funciones son a las 15 y la entrada cuesta $ 150.
Otras propuestas en el Solís
Mantacuentos
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Mantacuentos y Pippi, el mono y el caballo: una aventura en globo
La narradora oral Niré Collazo presenta dos espectáculos en el rescate de la cercanía. Uno de ellos es Mantacuentos, en el que una manta textil es la fuente de la que emanan las historias, y el otro, con títeres,se basa en el personaje Pippi medias largas.
Sala de proyecciones, 14 horas, $ 240
Clowns Solís
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Clásicos cuentos clown II
Tres actores y músicos clown viven un sueño mágico en el que viajan a través de libros e interpretan historias clásicas como Hamlet, La bella durmiente y Robin Hood, entre otros, combinando la interacción con el público y la música en vivo.
Sala Delmira Agustini, consultar horarios, $ 250
Cuentacuentos
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Cantacuentos de Ronda
Nancy Guguich, compositora, actriz y creadora junto a Horacio Buscaglia de Canciones para no dormir la siesta, cumple 19 años con los Cantacuentos. En estas vacaciones presenta un espectáculo musical que invita a compartir un recorrido entre cuentos y canciones.
Sala Zavala Muniz, consultar horarios, $ 350