Los medios de comunicación argentinos que se sustentaban con publicidad del gobierno kirchnerista atraviesan ahora un periodo de quiebre, luego de que el gobierno del actual presidente Mauricio Macri resolviera rectorar a la mitad, y tal vez más, el gasto en publicidad oficial.
La medida ya ha generado numerosos despidos y la desaparición de empresas periodísticas recientes que no lograron subsistir sin los fondos estatales, según informó el diario La Nación.
Se estima que en 2015 el gasto total fue de más de 3214 millones de pesos, entre los avisos cursados por la jefatura de gabinete, la Anses, la AFIP y las empresas estatales. Sólo la jefatura de gabinete gastó el año pasado $ 2.200 millones.
Tanto la anterior administración nacional de Cristina Kirchner como la del exgobernador bonaerense, Daniel Scioli, dejaron $ 800 millones cada una de publicidad contratada impagos (es decir, un total de $ 1600 millones, que sumaba un atraso de varios años).
El año pasado, el presupuesto inicial para publicidad oficial fue de $ 800 millones pero mediante reasignaciones presupuestarias terminó en $ 2200 millones sólo considerando el presupuesto de la jefatura de gabinete. Para 2016, el presupuesto que dejó aprobado el kirchnerismo se fijó en $ 1500 millones y el gobierno de Cambiemos espera descontar de allí los $ 800 millones adeudados.
"No creo en el relato: el único relato es la realidad. Lo otro es todo verso y toneladas de plata pública destinadas a eso. Nosotros recibimos casi $ 800 millones de deuda de publicidad, que dejó el gobierno pasado a los medios solamente en la jefatura de gabinete; la dimensión de la locura de la publicidad estatal hay que pararla, después tratar de hacerla transparente. Hay que distribuir democráticamente en todos los medios los anuncios del Gobierno. No hay más periodistas financiados por el gobierno", afirmó el jefe de gabinete, Marcos Peña, el lunes en el programa Animales Sueltos de América TV.
Como alternativa, el gobierno prorrogó en diciembre decretos que permiten el canje de deudas previsionales e impositivas por pauta oficial del gabinete. Esa prórroga vence el 31 de marzo, por lo que los medios que no se hayan inscrito no podrán reclamar.
Aun así, las irregularidades persisten y algunos medios no solo se adhirieron a ese canje sino que también continúan ingresando pauta oficial a través de otros organismos públicos, como la Anses o el Banco Nación. Esta última sí se cobra en efectivo.
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