María Creuza le canta a Vinicius

Para María Creuza venir a Uruguay es reencontrarse con un montón de amigos, un público fiel y mil recuerdos felices de cuando junto a Toquiño y Vinicius hacían las delicias de todos aquellos que los vieron actuar en la década de 1970 en el boliche de Punta del Este, La fusa.

Más de 35 años después de esos conciertos memorables y con 22 discos grabados, la energía, la simpatía y la calidad vocal no han abandonado a María Creuza, quien conversó con El Observador sobre el triple show que ofrece desde hoy.

“Volver no me cuesta nada, porque yo aquí me siento como en casa. Tengo unos fans muy fieles y todo eso ayuda a que venir a Montevideo sea un placer. Este año, a raíz del aniversario por el nacimiento de Vinicius de Moraes, estoy viajando mucho, y por supuesto, Uruguay no podía faltar”, comentó María Creuza.

A Vinicius lo adoraba y dice que le debe todo: “Fue un padrino de lujo. Tuve la suerte de ser su cantante casi oficial y puedo decir sin falsa modestia que fui la artista que más lo marcó. Gracias a él, a sus palabras y apoyo en el escenario, el público me aceptó con los brazos abiertos. Estar con él me catapultó y afianzó mi carrera como cantante. El tenía un carisma extraordinario y allí donde iba se juntaba la gente. El conquistaba a todo el mundo”, relató la cantante que asegura que la relación con Vinicius nunca pasó de una gran amistad: “Yo estaba casada”.

Consultada sobre aquellas míticas sesiones en Punta del Este, Creuza dice que las recuerda como si fuese hoy, y acota que todavía la gente busca esos temas, que justamente son los que cantará en Anicetto.

“El disco de la actuación en la década de 1970 en el boliche La fusa de Punta del Este, sigue siendo hoy una joya muy pedida por el público. Yo empecé mi carrera en Bahía, mi tierra natal. Y allí, en el año 1969, me presenté a un festival donde por suerte gané y Vinicius me vio por televisión y me mandó llamar. Me llamó él mismo, personalmente, y yo no lo podía creer, nunca me voy a olvidar”.

Al año siguiente ya estaba cantando con él todas aquellas inolvidables canciones. “Para este recital traigo la mayoría de los temas que marcaron nuestro repertorio. Cantaré Se todos fossem iguais a você, La felicidade, Vocé abusó, Tomara, Samba em preludio, etcétera”, prometió la cantante.
Sobre la música brasileña de hoy opina que “hay una mezcla extraordinaria. El mercado es salvaje, pero por suerte todavía respetan a las `viejas glorias`”, expresó.

Las entradas para el show son de $2.000 –con cena– a $1.000 con picada y copa.