De persistir las buenas condiciones del tiempo, con días frescos y lluvias en forma aislada, la campaña de cultivos de invierno puede tener resultados mejores a los que se estimaron cuando hubo que plantar en un escenario de sequía.
Álvaro Núñez, gerente técnico de la Unión Rural de Flores, explicó a El Observador que según cómo se fue comportando el estado del tiempo en cierto momento desde el punto de vista fisiológico los cultivos envejecieron, sin crecer.
En agosto, las lluvias y los días de intenso calor generaron una explosión del proceso, quedando trigos con poco desarrollo, con poco volumen de plantas; luego el estado del tiempo fue mucho más beneficioso, lo que permitió un llenado del grano bastante bueno.
Los trigos más tardíos, estimó Álvaro Núñez de la URF, van a tener un comportamiento mejor."No será una campaña con muy buenos rendimientos, dado que lo que se perdió al inicio de la zafra no se recupera, por la falta de agua. Pero si todo se mantiene tal como evoluciona actualmente tampoco será un año malo", dijo.
Un aspecto clave será que no sucedan precipitaciones en exceso y evitar así la aparición del fusarium; de aparecer, será grave para un cultivo que este año se activó en un área muy menor a la del año pasado, dadas las adversidades productivas y de mercado.
Este año la Unión Rural de Flores desarrolló sus cultivos en 20 mil hectáreas, un 20% menos que lo realizado en el ejercicio anterior. Plantó 17 mil hectáreas con
trigo, 2.000 con
cebada y 1.000 con colza canola. Sobre el estado de los cultivos, se perciben dos situaciones bien distintas, una en Flores y otra en San José, donde el panorama es mejor, estimándose un rendimiento por hectárea de 1.000 a 1.500 kilos más.