El juez de menores Allen Denby resolvió la internación de un joven de 17 años por el
homicidio de un taxista que ocurrió el martes pasado en la zona de Punta de Rieles.
El menor, apodado "Raulito", quedó internado en el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (
INAU), luego de haber sido detenido este sábado mientras se encontraba en una casa del barrio La Chancha, según informó El País.
A raíz del homicidio, el Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (Suatt) decidió dejar de trabajar entre la medianoche y las seis de la madrugada. Además, el
sindicato pedirá blindar la parte delantera de los vehículos debido a que los ataques que han recibido últimamente han sido desde fuera del auto.
En los últimos diez años, cerca de 12 empleados del transporte murieron por intentos de rapiña, dijo a El Observador el dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores del Transporte (Unott) e integrante de la comisión de seguridad del gremio, Mario De Sáa. En 2015, tres taxistas habían fallecido por intentos de rapiña pero los ataques a los conductores ocurren "prácticamente todos los días", sostuvo el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Taxi (Suatt), Antonio Diez.
En el caso de los ómnibus, desde el segundo semestre de 2015 las rapiñas descendieron de 50 por mes a entre 8 y 15 casos mensuales. Pero a pesar de ser una mejora, el dirigente aseguró que estas agresiones no desaparecen sino que se trasladan a los taxis, por lo que estas han aumentado. Según De Sáa, esto se debe a que es más fácil implementar mecanismos de control para los ómnibus al conocerse de antemano la ruta y horarios del recorrido. Esto no sucede con los taxis, ya que no siempre es posible comprobar dónde está el conductor. A esto se suma el programa Bus Seguro, impulsado por el Ministerio del Interior, con el que cuentan los ómnibus. Este permite que policías vigilen las unidades desde su interior, paradas o coches de la empresa.