El expresidente José Mujica aseguró en una entrevista con el semanario Búsqueda que muchas de las críticas que recibe es porque existe "un temor de que sea
candidato a presidente", lo que no ocurrirá por sus problemas de salud. "Me encantaría ser candidato. Sería un cínico si dijera lo contrario. Pero la biología me dijo que no. Me agarró pasado", dijo Mujica.
"Si tuviera diez o quince años menos me hago una fiesta. Pero me doy cuenta que no me da. Los números míos son un desastre. Tengo colesterol en pila y creatinina, que muestra un problema en los riñones", sostuvo el expresidente, que fue entrevistado en el marco de una edición especial de Búsqueda por los 35 años como semanario.
Cuando el periodista le comentó que mucha gente no le cree porque algo similar decía antes de 2009, respondió: "Es cierto que no me creen. Vamos a hacer una cosa. Hagamos una apuesta. Si los que dicen que voy a ser candidato quieren, apostamos medio millón de dólares".
"Eso sí, si no soy candidato voy a esperar que paguen y lo voy a donar a bienes públicos. Novick podría apostar, que tiene mucha plata", agregó.
El expresidente dijo que hoy ve como posibles candidatos al intendente de Montevideo,
Daniel Martínez –con quien se reunió esta semana- y al ministro de Economía, Danilo Astori.
"Políticamente sería un desastre"
Mujica también sostuvo que el gobierno del Frente Amplio tiene "algunos temas para mejorar". Y agregó: "Yo hoy veo a (Mario) Bergara y (Fernando) Lorenzo como economistas mucho más políticos que el Danilo (Astori) actual. Del Danilo joven todos aprendimos sobre la economía de izquierda pero las cosas fueron cambiando".
Y agregó: "Ahora nos va a tener cuatro años discutiendo el presupuesto y la Rendición de Cuentas. Eso puede estar muy bien para la economía ortodoxa pero políticamente es un desastre. Nos expone a todas las demandas que tiene la sociedad".
Venezuela, Cuba, Guantánamo y Siria
Al ser interrogado acerca de si se siente ideológicamente cercano a Venezuela y Cuba, Mujica respondió que no está de acuerdo "con ningún gobierno que tenga presos políticos" y que esa es "una cuestión de principios".
Agregó que no está arrepentido de haber traído expresos de Guantánamo aunque alguno de ellos "estaba muy alterado" y ahora se sufren "las consecuencias.
Sobre la llegada de familias sirias, respondió: "Ahí me comí la pastilla de la influencia que tiene la comunicación actual. El problema es que se comparan con los que están en Alemania y todos esos países, en sociedades ricas. Acá tienen que trabajar y vivir. Tenían una expectativa que Uruguay no puede cubrir".