Mujica sinceró su visión sobre los K y Argentina dijo que los denigró

Luego de haber tratado de “vieja” y “terca” a la mandataria del vecino país, y de “tuerto” a su fallecido esposo, el expresidente Néstor Kirchner, la cancillería argentina emitió ayer una dura réplica tras una “instrucción” de la presidenta, en donde considera “denigrantes” los comentarios de Mujica y transmite su “profundo malestar”.

“La República Argentina señala que es inaceptable que comentarios denigrantes que ofenden la memoria y la investidura de una persona fallecida, que no puede replicar ni defenderse, hayan sido realizadas, particularmente, por alguien a quien el Dr. Kirchner consideraba su amigo”, dice el tercer párrafo del comunicado.

Por la tarde, el canciller argentino Héctor Timerman se reunió con el embajador uruguayo en Buenos Aires, Guillermo Pomi, para transmitir la molestia. Al diplomático le entregó la “nota de protesta”, que luego difundió a la prensa.

Timerman le informó a Pomi que Cristina Fernández no realizará comentarios sobre los ataques de Mujica. Al final de la nota, la cancillería argentina deja claro que las relaciones, a pesar de este incidente diplomático grave, siguen adelante. “La cancillería considera que las históricas relaciones que han unido a nuestros países no deberían ser afectadas por expresiones que ofenden a quienes representaron y representan a la República Argentina y a su pueblo”.

Desde que asumió, el mandatario uruguayo prefirió no hacer olas con la hostilidad que de forma permanente llegaba desde el otro lado del río, e intentar de esa forma conseguir resultados con una política del abrazo. No importaba que una y otra vez la respuesta sea negativa.

Mujica ha criticado incluso a los dirigentes de la oposición cuando se quejan por la estrategia en la relación bilateral. Se molestó también de los medios de comunicación que informaban de los palos en la rueda de Argentina. Pero esta vez, fue Mujica quien se desvió de su lineamiento. “Es que para conseguir algo con Argentina tenes que recostarte un poquito con Brasil. Esta vieja (Cristina Fernández) es peor que el tuerto (Néstor Kirchner). El tuerto era más político. Esta es terca”, dijo el presidente ayer, previo a que comenzara una conferencia de prensa conjunta con los intendentes de todo el país y los jerarcas de la UTU y la UTEC en Sarandí Grande (Florida). Los comentarios no fueron públicos, pero se colaron por el micrófono de la Secretaría de Comunicación Institucional de Presidencia (ex Sepredi), que en esos momentos transmitía el evento en vivo por su página en Internet. El mandatario conversaba con el intendente local, Carlos Enciso, que lo tenía muy cerca a su izquierda en la mesa.

No fue la primera vez que dichos de Mujica se cuelan por micrófonos de la Presidencia. En junio de 2011, en una conferencia en Torre Ejecutiva junto al presidente peruano Ollanta Humala, el mandatario uruguayo aconsejó por lo bajo a su colega que libere presos mayores de 70 años, algo que él quiso pero no pudo porque le pusieron “palos en la rueda”.

Ayer, una vez que trascendieron los dichos en El Observador, Mujica declaró a La República en un intento de aclaración: “Yo estaba hablando de Lula y de Brasil. Públicamente nunca hablé de Argentina”, aseguró. “Yo no les voy a dar pelota ni voy a recorrer el mundo aclarando nada. Que inventen los bolazos que quieran”, agregó el mandatario. Justamente, Mujica no dijo lo que dijo de forma pública, sino en una conversación personal con Enciso que tomó la transmisión oficial de Presidencia mientras se desarrollaba un acto público.

Esta sinceridad la había tenido en la campaña electoral de 2009, cuando se despachó contra Argentina y la política de ese país en duros términos en el libro “Pepe Coloquios”, que recogió varias charlas en profundidad con el periodista Alfredo García (ver frases).

La conversación sobre Argentina entre Mujica y Enciso surgió ayer luego que el Congreso de Intendentes emitiera una declaración por la tragedia en La Plata. Los intendentes quisieron enviar una nota expresando su solidaridad, que finalmente fue aprobada. “Se decidió elevar un mensaje a la presidenta argentina”, dice el comunicado.

Al presidente le desvela el asunto de la relación con los vecinos. Cuando se refiere a la estrategia de mirar a Brasil alude a varias acciones concretas que ya ha tomado. Es su intención avanzar por el campo fértil entre Uruguay y el país norteño, para compensar –aunque sea en parte- los efectos negativos de la hostilidad argentina.

A nivel de los empresarios uruguayos las declaraciones del presidente son consideradas como un nuevo obstáculo que surgirá en las ya complicadas relaciones con Argentina. “Batlle había hecho su aporte con sus comentarios a Bloomberg, Vázquez no se animó a decirle de frente a Kirchner que no detendría a Botnia y después vino lo que vino, y ahora Mujica sale con esto”, comentó una fuente de la Cámara de Industrias.