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"Ni francotiradores ni furgón de cola del gobierno"
Uno de los nuevos líderes del PIT-CNT mostró más confianza en Vázquez que en Mujica
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19 de junio de 2015 a las 05:00
Joselo López es el nuevo vicepresidente del PIT-CNT, y desde su lugar plantea la necesidad de mantener la independencia con el gobierno, lo que le ha generado intensas discusiones con sus compañeros de la central. Se reconoce como radical pero no irracional, y asegura que volvería a llevar adelante la ocupación de un ministerio si la situación lo amerita. Este es un resumen de la entrevista que mantuvo con Mariano López en El Observador TV.
¿Cómo tomó la designación como vicepresidente de la central?
Es una responsabilidad importante. No es menor estar en la dirección del movimiento sindical. Es una mochila que nos cargamos y esperamos estar a la altura de las circunstancias.
Hasta hace un tiempo se lo asociaba con una línea más radical. ¿Se sigue considerando así?
Soy radical porque me gusta ir a la raíz de los problemas, no porque estemos permanentemente tirando bombas. No somos ni francotiradores del gobierno ni queremos ser furgón de cola del gobierno. Transmitimos de una manera que ha conseguido muchos adeptos en función de que cuando el gobierno hace las cosas bien no tenemos ningún problema de aplaudirlo, no nos ponemos colorados. Pero cuando tiene posiciones contrarias a los intereses de los trabajadores los debemos enfrentar de la misma manera que lo hacíamos antes, cuando había otros signos políticos en la conducción del país. Es la línea que siempre hemos trabajado; por eso no nos incluimos en ninguna de las dos corrientes mayoritarias.
¿Volvería a ocupar el Ministerio de Economía con Danilo Astori al frente?
Sí, claro, si es necesario. De hecho el 26 de junio vamos a hacer una movilización en la puerta del ministerio, como COFE, un paro parcial para algunos sindicatos y de 24 horas para los más grandes, como el de Salud Pública y del INAU. Vamos a exigir los lineamientos para empezar a definir el presupuesto. Necesitamos tener los números arriba de la mesa y los planteos del Poder Ejecutivo para poder negociar, y los plazos se vienen acotando. Pero no somos irracionales, no vamos a empezar con una ocupación.
Recibieron al presidente Tabaré Vázquez en el congreso y se ve un acercamiento importante. ¿Qué señales hubo?
Fue un tema controversial. Hubo una discusión importante sobre si era conveniente que Tabaré participara o no del congreso, y se resolvió que sí porque se entendió que era importante escuchar lo que tenía para decir, pero fundamentalmente para que escuchara al movimiento sindical. Los dos discursos fueron importantes y con señales claras. El presidente habló de que la negociación colectiva tanto en el sector público como privado vino para quedarse. Es importante porque nos costó mucho retomar la negociación colectiva.
¿Cree que la central debería distanciarse un poco del gobierno?
Sí. Creo que hay que mantener la independencia de clases reflejada de una manera, pero hay diferentes visiones de esto en el movimiento sindical. No es lo mismo un gobierno de derecha que uno progresista: eso lo tenemos muy claro. Sería irracional no reconocer los avances en defensa de los trabajadores en este período. Pero en algunos aspectos hay que marcar la diferencia. A mí me gusta mucho cuando el movimiento se planta, por ejemplo, contra el TISA (tratado global de servicios).
¿Prevén una conflictividad alta para el período que se avecina?
La conflictividad va a depender mucho de las decisiones que tome el gobierno. Creo que la conflictividad va a ir en ascenso. Está el presupuesto, consejos de salarios de la actividad privada. Aún no hay nada de información (sobre el presupuesto) sobre la mesa y los plazos se
acortan.
El gobierno de José Mujica comenzó en 2010 con anuncios alentadores para los funcionarios públicos. ¿Hubo avances?
Nunca visualicé lineamientos que nos pudieran generar expectativas, sino todo lo contrario. Mujica tenia una visualización muy crítica de los trabajadores estatales. Eso generaba mucho aplauso en la población, pero cuando se abría algún llamado a concurso muchos de esos que aplaudían se anotaban. Nunca vi una disposición clara al diálogo y negociación, y a generar expectativas. Sí lo visualizo ahora. En el propio discurso que dio Tabaré Vázquez en la inauguración del congreso habló de la negociación colectiva en el sector público, y de la negociación colectiva en el sector municipal donde hay un retraso inentendible, y donde gran parte de las intendencias no tienen negociación colectiva con sus trabajadores. Por lo menos los anuncios ahora sí son más auspiciosos que antes.
¿Cómo tomó la designación como vicepresidente de la central?
Es una responsabilidad importante. No es menor estar en la dirección del movimiento sindical. Es una mochila que nos cargamos y esperamos estar a la altura de las circunstancias.
Hasta hace un tiempo se lo asociaba con una línea más radical. ¿Se sigue considerando así?
Soy radical porque me gusta ir a la raíz de los problemas, no porque estemos permanentemente tirando bombas. No somos ni francotiradores del gobierno ni queremos ser furgón de cola del gobierno. Transmitimos de una manera que ha conseguido muchos adeptos en función de que cuando el gobierno hace las cosas bien no tenemos ningún problema de aplaudirlo, no nos ponemos colorados. Pero cuando tiene posiciones contrarias a los intereses de los trabajadores los debemos enfrentar de la misma manera que lo hacíamos antes, cuando había otros signos políticos en la conducción del país. Es la línea que siempre hemos trabajado; por eso no nos incluimos en ninguna de las dos corrientes mayoritarias.
¿Volvería a ocupar el Ministerio de Economía con Danilo Astori al frente?
Sí, claro, si es necesario. De hecho el 26 de junio vamos a hacer una movilización en la puerta del ministerio, como COFE, un paro parcial para algunos sindicatos y de 24 horas para los más grandes, como el de Salud Pública y del INAU. Vamos a exigir los lineamientos para empezar a definir el presupuesto. Necesitamos tener los números arriba de la mesa y los planteos del Poder Ejecutivo para poder negociar, y los plazos se vienen acotando. Pero no somos irracionales, no vamos a empezar con una ocupación.
Recibieron al presidente Tabaré Vázquez en el congreso y se ve un acercamiento importante. ¿Qué señales hubo?
Fue un tema controversial. Hubo una discusión importante sobre si era conveniente que Tabaré participara o no del congreso, y se resolvió que sí porque se entendió que era importante escuchar lo que tenía para decir, pero fundamentalmente para que escuchara al movimiento sindical. Los dos discursos fueron importantes y con señales claras. El presidente habló de que la negociación colectiva tanto en el sector público como privado vino para quedarse. Es importante porque nos costó mucho retomar la negociación colectiva.
¿Cree que la central debería distanciarse un poco del gobierno?
Sí. Creo que hay que mantener la independencia de clases reflejada de una manera, pero hay diferentes visiones de esto en el movimiento sindical. No es lo mismo un gobierno de derecha que uno progresista: eso lo tenemos muy claro. Sería irracional no reconocer los avances en defensa de los trabajadores en este período. Pero en algunos aspectos hay que marcar la diferencia. A mí me gusta mucho cuando el movimiento se planta, por ejemplo, contra el TISA (tratado global de servicios).
¿Prevén una conflictividad alta para el período que se avecina?
La conflictividad va a depender mucho de las decisiones que tome el gobierno. Creo que la conflictividad va a ir en ascenso. Está el presupuesto, consejos de salarios de la actividad privada. Aún no hay nada de información (sobre el presupuesto) sobre la mesa y los plazos se
acortan.
El gobierno de José Mujica comenzó en 2010 con anuncios alentadores para los funcionarios públicos. ¿Hubo avances?
Nunca visualicé lineamientos que nos pudieran generar expectativas, sino todo lo contrario. Mujica tenia una visualización muy crítica de los trabajadores estatales. Eso generaba mucho aplauso en la población, pero cuando se abría algún llamado a concurso muchos de esos que aplaudían se anotaban. Nunca vi una disposición clara al diálogo y negociación, y a generar expectativas. Sí lo visualizo ahora. En el propio discurso que dio Tabaré Vázquez en la inauguración del congreso habló de la negociación colectiva en el sector público, y de la negociación colectiva en el sector municipal donde hay un retraso inentendible, y donde gran parte de las intendencias no tienen negociación colectiva con sus trabajadores. Por lo menos los anuncios ahora sí son más auspiciosos que antes.
