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Animaba fiestas, perdió el trabajo en la pandemia y lo resolvió en la UAM
Como le sucedió a muchos, cuando la pandemia de covid 19 desembarcó en Uruguay Martín Gutiérrez se quedó sin trabajo. Era animador de fiestas para mayores y/o niños, esas actividades en la sociedad se prohibieron y los ingresos con los que cubría todos sus gastos dejaron de existir. Justo se había separado de su pareja y estaba a cargo de sus dos hijos –Romina que tenía 16 años y Franco de 12–. Entonces, así lo recuerda, se aventuró: fue uno de los pequeños empresarios que apostaron a instalarse desde el día uno en la flamante Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM).
Sus vínculos con la hortifruticultura eran limitados, porque no había sido granjero ni mayorista, pero tuvo un almacén y por eso fue comprador de frutas y verduras en el viejo Mercado Modelo, también para vender en el sistema de reparto a otros comerciantes y a domicilio. “Siempre fue un mundo atractivo, que me interesó, pero nunca imaginé que terminaría teniendo un puesto en un mercado como la UAM”, contó quien hoy tiene 39 años y una realidad laboral estabilizada.
La Feria de la UAM
Inicialmente se instaló en la Nave E y solo realizó ventas al por mayor. Luego incorporó ahí mismo la venta minorista, pero para tener el éxito necesario fue fundamental una nueva decisión: trasladarse al Mercado Polivalente de la UAM, con venta al por menor y ahora también al por mayor.
Allí comenzó en un sitio bien pequeño, de apenas 10 m2. Con mucho esfuerzo, el respaldo de su familia y del equipo de trabajo fue progresando y hoy el área es siete veces mayor. Y comercializa unos 70 rubros, lo que varía dependiendo del momento del año.
Una linda anécdota es que su hija hoy no solo adoptó la misma actividad, “es la cajera, pero además es mi socia, se ocupa de todo lo que es la línea de frutos exóticos, sobre todo tropicales, y mi hijo va al liceo entre semana y el fin de semana también nos ayuda”.
El comercio de Martín, en la Plaza Verde del Mercado Polivalente (de venta exclusivamente minorista), se llama La Feria de la UAM.
“No fue fácil el comienzo, cuando estaba en la Nave E por las características de mi emprendimiento las cosas no fueron como lo esperaba, casi me fui a la quiebra, pero desde la dirección de la UAM me dieron una oportunidad, me apoyaron en este de venirme al Polivalente y ahí comencé a mejorar y a crecer”, comentó.
A la venta que realiza allí le añade un complemento vital, el reparto de pedidos que toma por whatsapp (097 693 158) y distribuye a domicilio, satisfaciendo una demanda que se potenció durante la pandemia. “Además estamos al día con el tema venta por redes sociales, estamos en Instagram (@laferiaadelauam), tenemos un catálogo con precios actualizados a diario, hacemos sorteos, vamos innovando siempre”, dijo.
El 100% de la fruta y la verdura la adquiere mismo en la UAM, lo que le permite acceder a mercadería fresca, de excelente calidad, siempre dispone lo que los clientes piden y a precios muy ventajosos, dado que no hay intermediación.
La Feria de la UAM funciona de 7 a 14, aunque a veces, “cuando hay gente en la vuelta”, se sigue atendiendo hasta las 16 en un espacio (el Polivalente) que Martín recomienda como un paseo en un ambiente con muchas oportunidades, servicios como plaza de comidas, bancos… “acá hay de todo”.
Además, dijo, no se cobra el estacionamiento luego de la hora 9 (y en los sábados desde las 7) y hay otras ventajas que señaló: la higiene y la seguridad, “hay más de 100 cámaras, acá nunca pasa nada”.
La venta de cercanía
Comprar en el Polivalente de la UAM, resaltó, “es una venta de cercanía, acá somos siete personas siempre listas para sacar una duda, dar un consejo, trasladar una receta, algún pique o sugerencia, hay mucha gente que sabe mucho y a nosotros que nos gusta aprender nos pasa recomendaciones para los clientes, sobre qué comprar y cómo aprovecharlo del mejor modo”.
Finalmente, instó a la gente a “comer siempre verduras y frutas, son alimentos sanos que tienen que estar en la mesa todos los días, además hay mucha gente que desde la granja trabaja en el sector y depende de que haya ventas, pero además son productos ricos, muy nutritivos y justo ahora estamos en un momento de precios bajos para la gente, donde se puede aprovechar a consumir y también a procesar y congelar para tenerlos a mano el día que haya subas”.
