Cuando los pobladores de la región de Baja Sajonia se enteraron la playa se llenó de gente. Miles de huevos Kinder llegaron a las costas alemanas y taparon la arena luego de que se cayeran de un carguero que los transportaba durante una tormenta en alta mar.
El sorprendente cargamento llegó el pasado miércoles a la playa de Langeoog, al norte del país, e inmediatamente fue informado por la policía, que denominó el hecho como "pascua de Langeoog". Según publica el medio alemán Der Spiegel, las cápsulas de plástico todavía contenían los juguetes característicos, aunque nada de chocolate.
Ahora, la alcaldía de la localidad a donde llegaron los juguetes se encuentra coordinando acciones de recolección para que estos residuos no vuelvan al mar y lo contaminen. Casi como una reacción en cadena, Instragram y Twitter se llenaron de fotografías de las cápsulas, que cubrieron buena parte de la playa germana.
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