El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), ahora con Fernando Mattos como ministro, ha ido desarrollando una serie de encuentros con actores del sector agropecuario y en ese marco recibió a Un Solo Uruguay (USU).
Un ejemplo del valor que desde el MGAP se le da a USU es que desde esa Secretaría de Estado se invitó al movimiento a participar de instancias de reformulación de programas sanitarios a nivel país.
“Cuando se nos planteó eso, enseguida les pasamos el nombre de tres veterinarios vinculados a Un Solo Uruguay y ahora queda que desde Sanidad Animal (división de la Dirección General de los Servicios Ganaderos) se pongan en contacto con ellos”, explicó a El Observador Marcelo Nougué, vocero del movimiento.
En respuesta a una invitación que trasladó el ministro Mattos, hace pocos días se produjo una reunión entre las partes, que se extendió por dos horas.
Además de Mattos, los anfitriones fueron el subsecretario, Ignacio Buffa, y la directora general, Fernanda Maldonado. Por USU, además de Nougué, concurrieron al despacho del ministro otros cinco productores: Virginia Vaz, Guillermo Franchi, José Luis De Armas, Federico Holzman y Norberto Pereyra.
Nougué recordó que las autoridades explicaron con muchos detalles la realidad del MGAP, aludiendo por ejemplo a la falta de un adecuado volumen de funcionarios para así cumplir del modo correcto cada servicio. “Se habló de la no llenada de cargos desde hace años, pero también del problema de los vehículos, de la no renovación de la flota, cosas que están limitando el llevar adelante de forma correcta tareas que son muy importantes para el país, como todo el control en los temas sanitarios”, mencionó.
También aludió a que otra complicación expuesta fue que se disponen de varios sistemas informáticos, porque se fueron armando programas por separado, lo que presenta complejidades operativas, por ejemplo cuando surge la necesidad de “cruzar” información.
“Nosotros, ante ese panorama, les dijimos que lamentamos que eso sea así, pero que eso no quita que uno sienta que el MGAP debe ser el puntal a la hora de promover aspectos fundamentales como la descentralización y el desarrollo, a la hora de coordinar con el resto de las instituciones involucradas en hacer eficiente el desarrollo de las cuencas lecheras, de las empresas ovinas, de los rubros de la granja, de todo lo que permita generar trabajo y empleo para asentar a la gente en el medio rural”, reflexionó el vocero de USU.
Admitió que en una reunión “muy útil” se habló de muchas cosas, todos temas importantes, entre ellos uno clave: el de la competitividad de los rubros del sector agropecuario.
Con relación al tema combustibles, un aspecto clave y sobre el que USU ha realizado diversos aportes en los últimos años, se entiende que el nuevo método de ajustes de precios que aplica Ancap, con base en el precio internacional del petróleo y el valor del dólar, “es algo que estaría bárbaro, pero si se toca la paramétrica, si no todo son fuegos de artificio”.
Nougué explicó que el cambio no consideró reclamos añejos de parte del sector productivo: “Vamos a seguir teniendo el combustible más caro en la región porque seguimos pagando $ 4 por litro para las ineficientes empresas de transporte de pasajeros del medio urbano; porque seguimos pagando la tasa de inflamables para la Intendencia de Montevideo; y porque seguimos comprando biocombustibles a un precio 300% más caro”, expresó.
Otro tema que se consideró es el que se relaciona con una de las principales adversidades que tienen los productores, especialmente los de ovinos: los constantes ataques de perros a majadas.
Hace algunas semanas USU expuso públicamente un extenso documento en el que argumentaba su propuesta de solución, con base en varias acciones, lo que fue considerado en la reunión con Mattos, Buffa y Maldonado.
Si bien legalmente el productor ya está habilitado para eliminar al perro que ataque a su majada siempre y cuando lo sorprenda en esa actitud y adentro de su establecimiento, lo que se propone desde el movimiento es que se vuelva a involucrar a las intendencias departamentales: “Las intendencias, cuando se eliminaron las viejas perreras, se desentendieron del tema y así se fue generando un crecimiento explosivo de perros, hay que volver a tener perreras, o refugios si los prefieren llamar así, que puedan ser gestionados por las ONG’s que se dedican a la protección de esos animales”.
Pero, además, enfatizó en que “en zonas complejas, donde la captura y destino a un refugio no sea la solución, lamentablemente habrá que tomar otras medidas, eliminar a esos perros que atacan a otros animales, pero queremos claro que eso sea la excepción”.
Finalmente, Nougué, sobre si las partes quedaron en volver a tener una nueva reunión o si quedaron en “línea directa”, precisó que “quedamos a disposición permanente, para cada vez que quieran intercambiar sobre algún tema o para cuando precisen que se les dé una opinión más”.
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