El senador Mario Bergara lanzó este sábado su precandidatura a la Presidencia de la República con el respaldo de la Convocatoria Seregnista-Progresistas, la alianza del astorismo y sectores socialdemócratas en la izquierda. "Me siento con la fuerza y las capacidades de conducir el próximo gobierno, que va a ser del Frente Amplio", proclamó el líder de Fuerza Renovadora en un acto en el club Welcome.
La Convocatoria –integrada entre otros por Fuerza Renovadora, Asamblea Uruguay, el Partido Demócrata Cristiano, Plataforma y Magnolia– presentó además sus "señas de identidad", un documento con el que pretende marcar perfil en la izquierda desde diversas áreas de gobierno. Bergara y su entorno han reivindicado la candidatura como una tercera expresión que escapa a la "polarización" entre Yamandú Orsi y Carolina Cosse, y que llega a otros sectores de la población.
El documento marca la "identidad" seregnista en nueve claves. El primer punto en el listado es la "estabilidad macroeconómica", un viejo postulado de los gobernantes frentistas –en especial del exministro de Economía, Danilo Astori– que en ocasiones le ha valido fricciones con sectores como el Partido Comunista y el MPP.
"El crecimiento sostenido requiere de la estabilidad macroeconómica", afirman desde Convocatoria. "No compartimos las visiones ortodoxas que alimentan la ilusión de que los recursos públicos son inagotables y de efectos mágicos. Un Estado moderno y fuerte, empresas privadas potentes y trabajadores organizados son componentes necesarios y no contradictorios en una estrategia de desarrollo sostenible", añaden.
Los seregnistas señalan la necesidad de una "economía circular" y sostienen que "se requiere una adecuación tributaria orientada a una agenda de desarrollo sustentable e inclusivo, más equitativa y con crecientes niveles de formalización de la economía".
Desde el entorno de Bergara también remarcan una identidad propia dentro de la izquierda respecto a la educación, un área en la que se pronuncian a favor de "avanzar hacia centros educativos de dimensiones manejables y con mayor autonomía, que garanticen la inclusión educativa, promoviendo equipos docentes estables, integrando a las familias, promoviendo el trabajo interinstitucional, con equipos multidisciplinarios, estableciendo la asociación de centros en los territorios".
Se trata de un sistema reivindicado por varias organizaciones –incluido Eduy 21 y compartido en lo conceptual por los sindicatos de la educación– aunque con los años no ha tenido cambios de fondo. El senador de Asamblea Uruguay, José Carlos Mahía, aclaró no obstante a El Observador que no tienen "ningún punto en común" con Eduy 21 –aunque pueda haber una "coincidencia general"–, a la que entiende como "organización disfónica, que en esta administración desapareció de la escena pública cuando los problemas han aumentado".
Convocatoria propone "duplicar, a mediano plazo, la asistencia a centros con horario extendido, asegurando el tiempo en aula asignando docentes desde el primer día de clase", "fortalecer el rol docente, con formación universitaria y continua" y afirma trabajar en pos de "alcanzar acuerdos que permitan instalar la Universidad de la Educación". Este último punto también está contemplado en el programa del Frente Amplio, aunque ha traído dolores de cabeza a las últimas administraciones.
"Queremos hacer un énfasis fuerte en primera infancia y educación inicial, que se ha perdido el impulso en este gobierno y debió haber sido una prioridad para política de Estado", sostuvo Mahía, y añadió que una universalidad en la educación media debe ser "sin caer en mesianismos de ninguna índole y tener un diálogo permanente con la comunidad educativa".
Uno de los puntos en que Bergara más ha buscado diferenciarse es en la posición respecto a la situación en diversos países que despiertan desencuentros en la izquierda, y que ya le han valido cruces con los comunistas en ámbitos del Frente Amplio, en especial en torno al contexto en Nicaragua.
"Las condenas a los regímenes autoritarios no admiten matices cualquiera sea el signo político autoproclamado por los gobiernos en funciones", afirman desde Convocatoria. Bergara ha sido especialmente crítico con Nicaragua y Venezuela –a las que ha tildado de "dictaduras"– y en menor medida con Cuba, a la que ha apuntado por derivas autoritarias en el último tiempo.
"Promovemos la construcción de márgenes de autonomía estratégica a nivel nacional y regional y, en el plano global, el multilateralismo, y no aceptamos alineamiento automático con potencia hegemónica alguna", sostuvieron desde sus "señas de identidad", que también ahondan en la "matriz de protección social", la "igualdad de género", la "integración socio-territorial", el sistema de salud, primera infancia y seguridad pública.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá