Bonilla: “No es necesario que Uruguay tenga aerolínea de bandera”

“No es necesario, pero está y al estar hay una cantidad de gente, familias que dependen de ese trabajo y mientras que se intentó inyectarle (dinero a Pluna) a través de empresas extranjeras, sacarle provecho, aparentemente por lo que se ve al día de ayer (por este jueves) no han dado los números y avisan que va a cerrar creo que es una lástima, hay mucho por hacer”, sostuvo.

El brigadier retirado opinó que las empresas aéreas son deficitarias “en todos lados”. “Hay ecuaciones que son muy buenas, con transporte de carga. Uruguay con tres millones de habitantes no es un punto de atracción para ninguna compañía”.

Bonilla explicó que si en el presente alguien quiere viajar a cualquier país fuera del Mercosur, a Estados Unidos o Europa, debe hacer escala en en aeropuerto de Ezeiza o el de San Pablo. “Por eso aquí tiene que ser un avión regional. Podemos opinar si el avión es el adecuado o no, pero dejando de lado eso, se tiene que buscar un avión regional que lleve al pasajero confortablemente hacia el punto donde va a salir hacia otro punto del mundo”.

Sobre el caso puntual de Pluna, enfatizó que “existe hace muchísimos años; tiene una cantidad de funcionarios que no entramos a detallar si son los suficientes o no. Pero es una aerolínea de bandera uruguaya en la cual el Estado siempre fue más conservador en ese sentido. Y en este momento hay muchas familias que quedan colgadas de una forma u otra, habría que buscar un acuerdo. No en las actuales condiciones porque va a seguir deficitaria”.

Trascendiendo el caso puntual, Bonilla dijo que la tendencia mundial es a no usar aerolíneas de bandera. “El mundo hoy es económico. Lanchile fue sobreviviendo por una buena gestión, eso es fundamental. Pero las aerolíneas no son un buen negocio para ningún Estado, porque hay que moverse muy bien, medir los costos pasajeros con carga, los puntos, hacer estudios de mercado”.

Otra fuente experta en aeronáutica, que prefirió mantenerse en reserva, señaló que desde la década de los ’80, cuando Panamérica cerró en Estados Unidos, se empezó a desregular el sector y se buscó bajar costos. El Estado era lento para actuar y las aerolíneas de bandera empezaron a perder importancia.

Consultado sobre qué sucedería si Uruguay no tuviera aerolínea de bandera, si por ser un país pequeño las grandes aerolíneas dejarían de operar porque no sería un negocio rentable, Bonilla lo descartó. “Siempre se llenan los espacios. No estará Pluna, pero está BQB. Y hay otras empresas que también lo están haciendo”.

Para Bonilla, la actividad aeronáutica comercial en Uruguay es negocio. “Usted llama al aeropuerto y ve cómo ha aumentado la cantidad de pasajeros en forma anual; cada vez hay más pasajeros que viajan. Está bien que las facilidades son otras, hoy hay créditos, pero el hecho real es que el uruguayo viaja y la gente viene a Uruguay y eso es importante”.