A los cacerolazos, algunos vecinos de Montevideo exigieron este domingo 22 que el gobierno decrete la cuarentena obligatoria para contener la pandemia del coronavirus y se manifestaron en contra del ajuste de tarifas que comenzará a regir el próximo 1º de abril. La convocatoria fue promovida en redes sociales y exhortaba a rechazar de esta forma "las ineficientes medidas" adoptadas por el Poder Ejecutivo y respaldar la propuesta del Sindicato Médico del Uruguay (SMU).
Los organizadores, que divulgaron un afiche anónimo y sin firma, también pidieron que a esa hora apagaran las luces durante cinco minutos. Desde que el viernes 13 las autoridades declararon la emergencia sanitaria, se hizo costumbre a las 21 aplaudir al personal médico y demás trabajadores que no pueden distanciarse de la sociedad o quedarse en su casa, que es la principal recomendación para evitar la propagación de este virus altamente contagioso.
Decenas de militantes frenteamplistas apoyaron el caceroleo desde sus cuentas de las redes sociales. Incluso, por mensajes a través de whatsapp privados, algunos dirigentes replicaron el llamado. En el caso de los militantes frenteamplistas, el reclamo fue que se cancelaran los aumentos de tarifas que el gobierno anunció. El aumento se había decidido luego de que la administración frenteamplista no realizara el ajuste por costos que se ejecuta todos los enero.
Una diputada frenteamplista apoyó la manifestación y publicó un video, pero se diferenció del pedido de cuarentena general.
Así como Díaz, decenas de otros militantes frenteamplistas, algunos con nombre y apellido pero otros con miles de seguidores pero anónimos, también convocaron, apoyaron y realizaron la manifestación, con el foco en las tarifas.
El Frente Amplio como tal no lo organizó ni apoyó. Pero, a diferencia del Sindicato Médico del Uruguay, tampoco se distanció de la convocatoria.
El gremio de los médicos publicó el domingo un comunicado en el que aclaró que no tenía nada que ver con la convocatoria.
En el gobierno, varios dirigentes blancos se indignaron con la propuesta y consideraron inmorales a los frenteamplistas que la apoyaron.
En líneas generales, el plan del Sindicato Médico se divide en tres etapas. Al principio, la disposición de la cuarentena general por parte del gobierno hasta el 12 de abril. En segundo lugar, el transcurso del aislamiento social que debía ser fijado desde el viernes 20 hasta el 12 de abril como mínimo. Por último, prevén un “desarme progresivo, programado y estructurado” de la cuarentena aplicando un modelo similar al que se instrumentó con éxito en Corea del Sur.
La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, sostuvo en conferencia de prensa el miércoles 18 que la economía tiene que seguir funcionando. "Los motores no se pueden apagar; luego marcharán a más velocidad, (pero) ahora hay que permanecer con los motores encendidos. Esa es nuestra principal preocupación", expresó.
El infectólogo Jorge Facal, asesor del Ministerio de Salud Pública, aseguró que dentro de poco el gobierno tendrá que decretar la cuarentena, como pide el gremio médico desde el martes 17. "Seguramente nos estamos acercando y mucho al momento de decretar la cuarentena obligatoria", afirmó este domingo en el programa Séptimo día de Teledoce.
▶ Jorge Facal: "Seguramente nos estamos acercando y mucho al momento de decretar la cuarentena obligatoria"
— Séptimo Día (@septimodia12) March 23, 2020
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