Canción de una muerte anunciada

En medio de estos cambios a la deriva, había muchos que trataban de hacerse del timón y sin saber la diferencia entre babor y estribor buscaban conducirlos a tierra firme. Los primeros en gritar "¡Tierra a la vista!" fueron cuatro jóvenes provenientes de Saltford, Gran Manchester.

Originalmente bajo el estandarte de Warsaw, Ian Curtis (vocalista, guitarrista ocasional), Bernard Sumner (guitarra y teclados), Peter Hook (bajo y coros) y Stephen Morris (batería y percusión) sometían a los oídos ajenos con sonidos estridentes, inspirados en el punk. Luego cambiaron los gritos pelados y los amplificadores puestos en 10, por melodías más modernas, más post punk... más Joy Division.

She's Lost Control salta de la hoja al público en el año 1978 y en 1979 se plasma en los surcos del primer disco de estudio de la banda: Unknown Pleasures

El nombre de la banda nace de casualidad y de una pila de libros, como no podía ser de otra manera. Resulta que un compañero del trabajo le prestaba a Bernard Sumner mucho material de lectura. Uno de los libros se llamaba Casa de Muñecas y trataba acerca de un prostíbulo que visitaban los nazis. Por simple curiosidad, comenzó a hojearlo y encontró perdidas en una oración las palabras Joy Division. Nadie dudó de que ese tenía que ser el nombre.

Musas epilépticas

El 15 de julio de 1956, el mundo recibió muchos nuevos habitantes, entre ellos uno con el nombre de Ian Kevin Curtis, quien 20 años después se cruzaría en las vidas de otros residentes del planeta con ganas de hacer ruido y sería responsable de darles voz y alma a las repetitivas líneas de bajo de Hook, las densas guitarras de Sumner y los hipnóticos golpes de Morris.

Curtis era una bestia literaria por naturaleza, fanático de Franz Kafka y la poesía modernista, y durante toda su corta vida demostró dotes admirables para las letras, lo que le permitió convertirse en uno de los letristas más destacados del rock con textos que pasean por escenarios sombríos, desolados y solitarios.

Noche tras noche colgaba el traje de Joy Division, y mañana tras mañana, luego de saludar a su esposa Deborah, se calzaba el traje gris de la rutina, que convivía junto a él en una oficina de reasentamiento por invalidez. Un lugar donde tenía constantemente que lidiar y ayudar a personas discapacitadas, enfermas y sin esperanzas.

Curtis era una bestia literaria por naturaleza, fanático de Franz Kafka y la poesía modernista, y durante su corta vida demostró dotes admirables para las letras

Si pudiéramos visualizar a She's Lost Control como una línea recta, podríamos marcar como punto de inicio esa oficina. Esas paredes que encerraban a Ian Curtis durante horas son el papel en blanco donde el trazo se dispara y continúa dibujándose hasta nuestros días.

Allí conoce a una chica, una de tantas que acudía a la administración pública en busca de ayuda. Por algún motivo, se encariñó con ella y no demoró en encontrarle un trabajo que se adaptara a sus condiciones. Noticia que nunca llegaron a festejar, ya que un repentino ataque de epilepsia la alejaría para siempre de él, las buenas nuevas y la vida.

Este acontecimiento lo dejó muy perturbado, al punto de tomárselo como algo personal. La experiencia fue muy movilizadora, por lo que decidió volcar esos sentimientos al papel y así nació She's Lost Control. Paradójicamente, tiempo después sufriría repentinos ataques de epilepsia, que lo alejarían de los escenarios y de todo lo demás.

Biografía de un tema

She's Lost Control salta de la hoja al público en el año 1978 y en 1979 se plasma en los surcos del primer disco de estudio de la banda: Unknown Pleasures, para convertirse en todo un éxito. En 1980 se graba otra versión, más eléctrica y rápida, en un single que acompañaría a la canción Atmosphere. Ese mismo año Curtis se suicida, con lo que el tema en cuestión se convierte en una de las últimas grabaciones de estudio de la banda.

El clima claustrofóbico (tanto de la primera como de la segunda versión) se genera a partir de una atmósfera futurística que juguetea con el riff rápido y agudo del bajo, los acordes estridentes de las seis cuerdas y el ritmo mecánico de la batería, la cual fue grabada por partes, para generar sonidos que se alejaban por completo del instrumento.

La letra no oculta el sufrimiento y lo escupe a través de la atormentada vos de Curtis, como la mayor parte de los temas del Unknown Pleasures. El disco, producido por Martin Hannet, se destaca por tener un sonido sombrío, lento, casi fúnebre, lo que convirtió ahora en un álbum de culto, pero que en su momento dejó inconformes a los miembros de la banda.

Vinilo Joy Division 4

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Outro

Hace 35 años que un papel y una letra de Ian Curtis no se encuentran y se materializan en una canción. Con tan solo 23 años, el 18 de mayo de 1980 decidió terminar con su vida, pocos días antes de que el grupo iniciara su primera gira por Estados Unidos.

She's Lost Control puede verse (o mejor dicho escucharse) como un adelanto, como el tráiler que cuenta el final de una película, en este caso la función era Ian Curtis, quien al igual que su musa sufriría de repentinos e intensos ataques de epilepsia. El divorcio, las medicinas y los ataques fueron un cóctel letal, que en poco tiempo lo condujeron al suicidio.

Es difícil describir el legado de una banda tan significativa. Su música oscura y melancólica supo comprimir los sonidos de una etapa determinada de la historia. A pesar de su corta carrera, significaron y significan una gran influencia en la música. Actualmente, fans de la banda están realizando una campaña para recaudar fondos, con el objetivo de adquirir la casa de Ian Curtis, tasada en más de 150 mil dólares, para convertirla en un museo. En el 2005 Joy Division junto con New Order fueron incluidos en el UK Music Hall of Fame.

Después

"Ya cuando acabamos de grabarlo me resultaba muy difícil de escuchar, es oscuro e impenetrable", declararía Sumner en un documental del año 2007. En vivo la banda solía poner el pie en el acelerador e incrementar la velocidad de She's Lost Control (al igual que la mayoría de los temas del disco) y hacerla mucho más agresiva, lo que generaba que el frenesí se apoderase de la voz y los "pasos de baile" de Ian, que en varias ocasiones el público confundía con ataques de epilepsia. En 2007 Anton Corbijn dirigió Control, una película que gira en torno a la vida del frontman y la banda. El título del filme está inspirado en la canción She's Lost Control. El descanso logró encontrarlo en Macclesfield y junto a él la frase Love will tear us apart (otro de los grandes éxitos de la banda) lo acompaña desde entonces. Este epitafio fue escogido personalmente por su exesposa Deborah, a pesar de que hace referencia a la infidelidad de Ian. Ese mismo año saldría de manera póstuma el segundo disco de Joy Division: Closer. Los demás integrantes de la banda continuarían una exitosa carrera, plagada de hits y sonidos ochenteros, con el nombre New Order.