Pensar en Punta del Este en enero es visualizar un día de playa con un sol que invita al chapuzón y un viento suave que abraza a esta preciada porción de costa uruguaya. Sin embargo, cuando las nubes se apoderan del cielo y la lluvia vapulea todo plan al aire libre, entran en juego las estrategias para aprovechar al máximo los rincones del balneario. La hora del té, entonces, se vuelve la excusa perfecta para disfrutar –con un rico café y bocado mediante– los encuentros sociales o, por qué no, los momentos de introspección.
Entre lo sofisticado, lo saludable, lo clásico y lo vanguardista, a continuación algunos de los lugares imperdibles para merendar en esta temporada esteña.
Con más de 70 años de historia, el hotel y salón de té L´Auberge se presenta como una de las casas de té más tradicionales de Punta del Este. Es casi imposible ir a merendar allí y no probar sus waffles belgas con salsas caseras –plato que sirven desde 1948–. Las salsas de dulce de leche, chocolate belga, crema, miel, mermeladas, fruta fresca, y helados, entre otras se pueden agregar y combinar a gusto. El precio de un waffle con una de estas salsas a elección es de $430, que puede ascender a los $600 aproximadamente con una bebida (café $120 y capuccino $190, por ejemplo). Además, el salón tiene tostados de jamón y queso a $360.
Carnoustie, esquina Del Agua, Punta del Este. Todos los días de 16 a 20 horas.
Con 51 años de existencia en Punta del Este, el salón de té del restaurante Floreal es de las opciones más tradicionales y sofisticadas para mimar al paladar. Lemon pie, brioches, torta de mousse y chocolate, tartas de fruta y torta Rogel, son algunas de sus opciones dulces. Los scones y los sándwiches de pan de nuez no faltan en la lista de salados.
Por primera vez, este año Floreal incorpora la opción de té completo que por un precio de $650 incluye: té, café, jugo de naranja, sándwiches calientes, sándwiches de pan de nuez, y una porción de torta a elección. Por otro lado, el clásico five o´clock tea se presenta como una opción más económica ($350) que incluye té, dos porciones de scones o tostadas, mermelada y queso.
Av. Pedragosa Sierra s/n, Punta del Este. El Salón de té abre todos los días a partir de las 16:30 horas, el restaurante funciona desde las 20 horas.
Con una propuesta gastronómica que abraza lo saludable, Borneo Coffee aparece como una de las opciones más completas y relajadas para merendar en La Barra. Sándwiches vegetarianos, muffins de boniato y zanahoria y wraps veganos, son algunas de las ofertas de la carta –que tampoco excluye postres como el brownie con helado, muy bien conceptuado por usuarios que opinaron del lugar en Internet–.
El cliente puede elegir entre el café de Colombia o Brasil y los precios oscilan entre los $120 y los $150. El espresso, por ejemplo, sale $70 y el capuccino $150. Además, se le puede agregar a cualquier café leche de almendras (por $40 más en tragos largos y $20 en los cortos).
Los alimentos dulces varían entre los $60 y los $180. Así, se puede encontrar una carrot cake a $160, trufas o power bars (barras de proteína) a $60, porciones de budín a $100, scones de puerro a $100 y chipás a $120.
Ruta 10 (entre Tacoma y Los Ensueños), Barra De Maldonado. Todos los días de 9 a 20 horas.
Lo rústico y la alta gastronomía dialogan en El Mostrador Santa Teresita, en José Ignacio. El restaurante del destacado chef argentino Fernando Trocca, que hace más de cinco veranos eleva la vara de los paladares exigentes que visitan el balneario uruguayo, es una visita obligada para aquellos que valoran los productos de estación y lo mejor de la gastornomía de la región.
El sector de pastelería se encuentra disponible durante todo el horario del local e incluye opciones como carrot cake ($250), tortas de avellanas y moras, budines de pan y dulce de leche, limón y pistacho, y frutos rojos ($150), cookies artesanales de varios sabores y scones. A la tarde, las opciones se amplian y se agregan los sándwiches de masa madre entre los que se destacan los de jamón y queso, los de queso brie, espinaca y cebolla caramelizada, y los de pastrami.
Estar con amigos. Con la gente que uno quiere. Preparar la comida. Compartir una mesa. ¡Felicidades!#FernandoTrocca #TroccaMundo #celebrar pic.twitter.com/3WE7WJeIXj
— Fernando Trocca (@FernandoTrocca) 25 de diciembre de 2018
Los bocados se pueden acompañar con distintas variedades de café de especialidad con precios que rondan entre los $120 y $250 donde, un latte vale $180, un cortado $140 y un espresso doble americano $160.
Calle Las Garzas entre Los Tordos y Las Calandrias, José Ignacio. Todos los días de 10 a 20 horas.
La nueva propuesta gastronómicas de Pueblo Garzón está a cargo de Vika Esquivel y conjuga –en un espacio que no desentona para nada con el lugar– arte y cocina. Canteen campo es a la vez, una cafetería, almacén y galería de arte. Se puede tomar un café de especialidad por $150, cold brew, café frío y té frío por $180 y para comer hay tostadas de pan de masa madre a $400, croissant a $100, pain au chocolat $120 y se puede comprar para llevar pan de masa madre a $140.
Frente a la plaza de Pueblo Garzón. Todos los días de 10 a 15 horas y de 18 a 22 horas.
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