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Cosse se lanza a las internas y desafía a las encuestas: "Dejemos la calculadora de lado"
–¡Acá estábamos de cinco horas de cola! ¡Dejan pasar a cualquiera!
La impaciencia se adueña de varios militantes que aguardan su turno para hacerse de la foto por la que hace al menos tres horas estaban esperando: posar junto a la precandidata Carolina Cosse, que hizo gala de la estructura que la respalda con un ambicioso despliegue en Villa Española para lanzar la campaña.
Hay escenario con pantalla gigante, pelota inflable con su rostro, cilindro inflable, máquina de humo, militantes por doquier con la camiseta negra de "organización" y las banderas de los sectores. El predio, descampado por años, tiene nueva plazoleta con juegos infantiles, la promesa de nuevas cooperativas de vivienda, y el Antel Arena como telón de fondo.
Cosse vuelve a capitalizar uno de los flancos más atacados por la coalición, una causa cuyo archivo en Fiscalía en vísperas de la campaña le valió el respaldo de todo el espectro del Frente Amplio, aún de sus rivales en la interna. La candidata enumera sus políticas al frente de la empresa pública hace más de diez años, antes de concluir: "Y además, hicimos el Antel Arena. No hay nada más que explicar".
Será la ovación más fuerte de la noche.
La intendenta –de licencia sin goce de sueldo hasta después de las internas– traza clara la dicotomía entre izquierda y derecha. "Estamos en un punto de decisión en el que podemos decidir como uruguayos y como Frente Amplio tomar el camino de las grandes mayorías o tomar el camino del retroceso. El camino de la derecha", proclama, y el público corea que "no".
Dice no referirse a quienes "se sienten de derecha", que "están en todo su derecho", sino en lo que los dos "caminos" han significado: un "derrotero" con varias carencias con la crisis del 2002 como punto cúlmine, y "el camino de la izquierda" a partir de 2005.
En una oratoria de poco más de media hora –precedida por más de dos horas de espectáculo– dedica palabras a los tres liderazgos excluyentes de los gobiernos frenteamplistas. Que con Tabaré Vázquez "la salud se definió como un derecho del pueblo uruguayo" ante la "lucha frontal y profunda" –una suerte de "David contra Goliat"– "contra la tabacalera más grande del mundo".
El "crecimiento", "el estímulo a la inversión", el "aumento sostenido del salario real". "Danilo, hay que decirlo. Sí señor", recuerda al exministro de Economía, Astori, con quien en la administración mantuvo importantes pujas políticas, pero cuya hija Florencia respalda hoy su precandidatura.
"Gracias Pepe", elogia a Mujica, fiel a la línea discursiva que mantiene desde hace años, aún cuando el juego político ha llevado al viejo cacique a propinarle distintos palos, como cuando dijo que a ella "no la bancan en el interior".
"Dejemos la calculadora"
Buena parte del discurso de la precandidata dispensa elogios a la militancia frenteamplista y a las bondades de la izquierda en el gobierno. A diferencia de la oratoria de su principal contendiente en las internas, Yamandú Orsi, tan solo unas horas antes en la Plaza Lafone, ni siquiera refiere a los rivales.
Y así aprovecha a pasar un mensaje sobre las encuestas, que desde signan su posición en la campaña de las internas, al permanecer desde hace meses en segundo lugar, aunque algunas la muestran más cerca del dirigente canario.
"Compañeros, compañeras, dejemos la calculadora de lado. Seamos genuinos. Entendamos qué es lo que necesita el país", afirma.
"¿Y ustedes se imaginan? A Seregni, a Zelmar (Michelini), a Alba Roballo, a Juan Pablo Terra en el '71, haciendo cálculos a ver si iban a ganar las elecciones y formaban el FA. Es ridículo. Lo hicieron porque era necesario una herramienta política nueva para transformar el país. Y lo lograron, compañeros y compañeras", sostiene.
La última encuesta de Opción estableció que con Orsi como el candidato del Frente, la coalición gobernante tendría peor desempeño: todos sus partidos sumarían el 45% y un 40% la oposición. Con Cosse, alcanzarían un 49% contra un 39% de la izquierda.
La encuesta de Cifra, en tanto, brindó un 48% de intención de voto en favor de Orsi, 36% para Cosse, 6% para Mario Bergara y 4% para Andrés Lima.
La intendenta de Montevideo comenzó la campaña y en los próximos días hará recorrida de medios, indicaron a El Observador fuentes de su entorno. A la semana siguiente, se lanzará a recorrer el interior con el que tanto le endilgan no lograr conectar.
El 10 de marzo, por ejemplo, tendrá su lanzamiento en Las Piedras, para dar inicio a su campaña en Canelones, a priori un bastión de su principal contendiente en la izquierda. A su lado tendrá al nuevo intendente, el comunista Marcelo Metediera.
En Villa Española, concluye su discurso ovacionada: "Los quiero con el alma".
