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Crédito al consumo insinúa leve repunte para segunda mitad del año
Los consumidores tienen una expectativa de mejora en su economía familiar y en la situación general del país, con un repunte en el mercado del crédito al consumo durante la segunda mitad del año. Según el último Monitoreo del Mercado del Crédito al Consumo de Pronto! correspondiente a julio-setiembre, los que temen que su situación económica empeore se redujo de 8% a 5%, pero la mayoría (51%) cree que no tendrá cambios en los meses siguientes.
En relación a la economía del país, una minoría se mantiene optimista representando el 21% (fue de 14% en el trimestre anterior), mientras que los que consideran que la economía seguirá igual se ubican son un 39% y que empeorará un 26% (en el trimestre anterior ese porcentaje era del 31%). Con una actividad económica que muestra un estancamiento general desde hace cinco trimestres, el porcentaje de personas que presentaron propensión a contraer créditos a futuro se mantuvo en 34% (fue de 33%).
En el último trimestre, el ingreso familiar tuvo una leve mejora en el poder de compra a raíz de la suba registrada en julio, después de una baja de 1,4% en igual mes de 2018, de 2,4% en el primer trimestre de 2019 y de 3,3% en el segundo. En consecuencia, en lo que va del año el ingreso familiar ha bajado 2,3% en términos reales, por la caída de 4,6% en Montevideo y de 0,07% en el interior.
La demanda laboral de agosto fue 14,9% inferior que hace un año atrás, pero la tendencia muestra que se ha frenado el deterioro y hay cierta estabilidad, según el último Monitor de Advice.
“Entre enero y agosto, y sin efectos estacionales, la demanda laboral lleva 22 meses consecutivos de baja, aunque se muestran cada vez más moderadas y con tendencia a estabilizarse”, se señala.
A su vez, el sector del crédito al consumo presenta una competencia relevante en materia de ofertas de productos y los usuarios acompañan esa tendencia “pero con prudencia”. Un tercio de los tomadores de préstamo para cumplir con sus obligaciones presentan problemas, según Pronto!.
“La cantidad de personas con esos problemas de pago se ha reducido en junio. Un 42% de los encuestados reconocieron que habían tenido ‘alguna dificultad’ para el pago de sus créditos y para setiembre bajó a 35%”, apunta el informe. Asimismo, la morosidad ha frenado el aumento que se registró en los meses anteriores y se mantiene estable.
Por su parte, “en un contexto de recesión en algunos sectores claves como industria manufacturera, construcción y baja de ventas en comercio, para la segunda mitad del año aparecen algunos datos de alivio con freno en la caída de poder de compra de la familia y una suba puntual del ingreso familiares real de los hogares”.
Los motivos y usos
De acuerdo al monitor de Pronto!, el 80% de los encuestados respondió que paga el total de su saldo mensual de su tarjeta de crédito, un 12% entrega un valor intermedio y el 6% opta por abonar el mínimo. En tanto, dentro de aquellos consumidores que llegan a quedarse sin dinero antes de percibir su próximo ingreso, el 36% respondió que apela a instrumentos financieros (tarjetas de crédito o nuevos préstamos); otro 27% mencionó que apela a préstamos de familiares o personas cercanas, mientras que otro 25% usa sus ahorros.
Dentro de los principales motivos para solicitar un préstamo en efectivo aparece en primer lugar pagar cuentas (39%), realizar arreglos en su casa (33%), comprar muebles o electrodomésticos (18%), pagar servicios como UTE/OSE/Antel (15%), comprar comestibles (12%), invertir en su trabajo o negocio (10%) y viajar (5%).
