Cunha envuelto en el escándalo del VAR

El escándalo volvió a envolver a la Copa Libertadores. Y, por curioso que resulte, esta vez ni la tecnología fue capaz de salvar la situación. ¿Qué sucedió? En la revancha por semifinales entre Lanús y River Plate, disputada el martes, los millonarios quedaron eliminados perjudicados por varios errores que el videoarbitraje no pudo subsanar.

River, que había ganado 1-0 en la ida, se puso rápidamente 2-0 arriba (en 23 minutos). Con un marcador que parecía tener liquidada la serie hubo una clara mano en el área de Lanús ante una jugada de Ignacio Scocco en la que el juez colombiano Wilmar Roldán no cobró penal.

Los jueces de video, entre los que figuraba el uruguayo Andrés Cunha, tampoco le advirtieron al árbitro.

En el segundo tiempo, Lanús dio vuelta el partido y pasó a ganar 3 a 2 cuando a los 69', Roldán fue advertido por los jueces de video un penal inadvertido por agarrón de Gonzalo Montiel sobre Román Martínez.

El juez revisó la jugada y dio penal. El uruguayo Alejandro Silva lo transformó en gol y con ese tanto, Lanús dio vuelta la serie y pasó a la final.

River protestó otra incidencia que pudo ser revisada en video y no lo fue: un agresión de Román Martínez a Ariel Rojas.

Por eso, en conferencia de prensa, el entrenador millonario ex Nacional, Marcelo Gallardo, soltó toda su bronca.

"El VAR funcionó para un solo equipo. Es difícil cuando no se entiende cuándo va a funcionar, si es para los dos equipos o para uno solo, dependiendo de cómo vaya el resultado. Hubo un penal después del 2-0, un foul a Nacho Scocco que era jugada de expulsión porque era clara situación de gol después de eludir al arquero, y la agresión a Rojas sobre la línea lateral, clara agresión que el VAR le podría haber avisado al árbitro y no lo hizo".

Gallardo dijo que los errores "fueron muy evidentes", y agregó: "Un árbitro se puede equivocar, pero cuando hay siete tipos observando para que haya justicia no hay explicación. Esto fue muy evidente".

El exárbitro argentino, Javier Castrilli, dio una versión distinta a la del entrenador de River y le dio la razón a Roldán y también a Cunha por no haber sancionado un segundo penal a favor de River (el primer tanto millonario fue obra de Scocco a través de una pena máxima bien sancionada).

"Uno de los ejes de la polémica es la mano de (Iván) Marcone. Coincido con Roldán. Marcone nunca quiso jugar la pelota con la mano. Tenemos que considerar el reglamento con respecto a la distancia entre el balón y la mano. A 50 centímetros del brazo de Marcone se cambia la dirección del balón. Es muy razonable y natural ese tipo de movimientos frente a esa sorpresa", dijo Castrilli.

El presidente de la Comisión de Arbitraje de la Conmebol, Wilson Seneme, expresó: "Creo que eran dos jugadas potenciales para una revisión", le dijo a Clarín sobre la mano de Marcone y la agresión de Martínez.

"Cuando no se revisan este tipo de jugadas potenciales, quedan muchas dudas: ¿quién decidió esto? ¿Vio? ¿No vio? Quedan muchas preguntas en el aire", agregó.

Pero claro, nadie sabe qué se dijeron entre Roldán y los jueces de VAR, si el juez vio la mano y la desestimó, por ejemplo, y ni siquiera pidió ver la acción para apoyarse en el video.

"Los árbitros también están en un proceso de adaptación. No puedo decir si estuvieron mal o bien porque es un proceso de adaptación. Si esto ya estuviese incluido oficialmente en las reglas de juego, ahí sí podría decirlo. Por ahora, hay un protocolo en desarrollo".

En otras declaraciones brindadas a TN, Seneme agregó: "Las situaciones de manos siempre son grises. Los brazos del jugador no están junto a su cuerpo, pero fue un movimiento natural" dijo dándole la razón a Roldán por no conceder un nuevo penal a River.

José Sand, autor de dos goles para Lanús, confesó a Fox Sports que el juez cometió el error de no cobrar ese penal para River. Lautaro Acosta, en cambio, dijo que "el juez se equivocó para los dos lados y no hay dudas de que fuimos justos ganadores".

Por cobrarle dos penales por mano a favor de Nacional en un partido jugado en el Franzini ante Defensor Sporting (Apertura 2015) y no sancionarle dos a Peñarol en duelo ante Wanderers en el Viera, Cunha fue duramente criticado en Uruguay.

En setiembre, cometió un grave error de apreciación por una mano en un penal entre Atlético Tucumán e Independiente.