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Desde el PI advierten que el Parlamento se hizo el harakiri
Chauchas y palitos. Eso es lo que, según la definición del diputado Iván Posada (PI), le quedó para aprobar o rechazar en la Cámara Baja luego de que el Presupuesto –una especie de "ley ómnibus"– se llevara los asuntos más importantes.
Un repaso realizado por el legislador del Partido Independiente para conocer los asuntos que quedaron en carpeta hasta fin de año le reveló que los legisladores deberán ingeniárselas para mantenerse activos.
"Hay Comisiones como Turismo y Defensa Nacional que no tienen asuntos a estudio. Solo las Comisiones de Industria, Minería y Energía (1), Hacienda (2), Salud Pública y Asistencia Social (1), Seguridad Social (1), Educación y Cultura (4, todos de designación de escuelas o liceos), de Adicciones (3 relativos al consumo de alcohol), Población y Desarrollo (1) e Innovación, Ciencia y Tecnología (1) tienen proyectos de ley enviados por el Poder Ejecutivo en esta legislatura. En otras Comisiones hay proyectos presentados por el Poder Ejecutivo en la legislación anterior", dice el escrito.
Para Posada, esta situación está motivada por un "manifiesto desacato" al precepto constitucional" que establece que "no se incluirá ni en los presupuestos ni en las leyes de Rendición de Cuentas, disposiciones cuya vigencia exceda la del mandato de gobierno ni aquellas que no se refieren exclusivamente a su interpretación o ejecución". Señaló que en este proyecto de ley presupuestal han sido incluidos no menos de 200 artículos cuya vigencia excede la del mandato de gobierno.
"Obviamente que el Poder Legislativo tiene notoria corresponsabilidad en estos hechos. El propio parlamento se hace el harakiri porque deslegitima la acción parlamentaria, se resta a sí mismo la posibilidad de que estas normas legales sean analizadas en los ámbitos de las Comisiones Permanentes y Especiales, recabando el asesoramiento de especialistas, escuchando a los interesados y decidiendo con conocimiento de causa", sostuvo Posada. El Parlamentario insistió acerca de que es "contradictorio que más de un 25% de los artículos del proyecto de ley presupuestal" contravengan a la Constitución.
"Esas propuestas son aprobadas con escasa discusión y nulo asesoramiento, mientras las comisiones parlamentarias solo consideren chauchas y palitos", dijo Posada.
