Desgarradora fotografía de salvadoreños ahogados revive el drama de la inmigración
La imagen de un padre salvadoreño y su hija ahogados en el río Bravo, en la frontera entre Estados Unidos y México, dio vuelta al mundo y puso de manifiesto los peligros que afrontan los migrantes centroamericanos cuando tratan de alcanzar territorio estadounidense en busca de un futuro mejor.
Los hechos se produjeron el pasado domingo, cuando Óscar Martínez, de 25 años, y su hija Valeria, de apenas dos años, intentaban cruzar el río; la corriente los arrastró.
Tania Ávalos, esposa y madre de los fallecidos, pudo salvarse gracias a que otro familiar la ayudó cuando trataban de alcanzar suelo estadounidense, según informó la prensa mexicana. Ávalos sobrevivió pero fue testigo de la dramática escena.
“Lo que está ocurriendo en la frontera entre EEUU y México es un gran desastre, resultado de las políticas de gobierno de EEUU. Es una situación que el gobierno de Trump podría cambiar, pero no tiene interés en hacerlo”, dijo a El Observador la activista estadounidense especializada en migración y feminismo Kathy Bougher, quien recuerda que los migrantes centroamericanos tienen derecho a pedir asilo en EEUU.
Los cuerpos del joven y la niña fueron encontrados el lunes a unos dos kilómetros de donde desaparecieron.
"Ha sido un dolor inmenso, aún no puedo creerlo que mi muchacho y mi nietecita están muertos, ellos solo querían llegar a Estados Unidos, tenían ese sueño americano de lograr una mejor vida", dijo a AFP la madre de Óscar, Rosa Ramírez. "Mi hijo me decía que soñaba con que mi Valeria creciera en Estados Unidos, lejos de la pobreza, quería comprar una casa para su familia y tener una mejor vida", agregó.
Según la familia de Óscar, habían salido de El Salvador el pasado 3 de abril y ya en México permanecieron dos meses en un albergue en Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, desde donde comenzaron el trámite para solicitar asilo en Estados Unidos.Pero ante la tardanza en obtener una respuesta a su pedido, se desesperaron y decidieron continuar su camino.
Una imagen que revive la indignación
La imagen de ambos flotando boca abajo fue tomada por la periodista Julia Le Duc y en ella se puede apreciar cómo el brazo de la niña está agarrando a su padre por el cuello. Tras su publicación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador anunció que se encargarán de los gastos de la repatriación de los cuerpos.
La instantánea se hizo pública en medio de denuncias por las condiciones en que Estados Unidos mantiene a niños migrantes detenidos tras una visita de un grupo de abogados y médicos a un centro de la Patrulla Fronteriza en Clint, Texas, según informa AFP.
Las autoridades trasladaron de Clint a otros centros a cerca de 250 niños el lunes, pero un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza informó el martes que unos 100 ya estaban de nuevo allí.
Consultado el martes por la condiciones en los centros de detención, el presidente estadounidense Donald Trump dijo estar "muy preocupado".
Los oficiales de la Patrulla Fronteriza aseguran estar desbordados por la cantidad de migrantes que buscan entrar en Estados Unidos. La llegada de indocumentados a la frontera sur de Estados Unidos se han incrementado en los últimos meses y solo en mayo se contabilizaron 144.000 detenciones.
La instantánea que ha conmocionado al mundo recuerda a del niño sirio Aylan, quien en 2015 murió ahogado en el mar Mediterráneo cuando trataba de llegar a Grecia evidenciando la crisis humanitaria en Oriente Medio.
Cruda realidad
Si bien la imagen del padre salvadoreño con su hija impacta por su crudeza, refleja una realidad habitual entre los miles de centroamericanos que tratan de alcanzar territorio estadounidense: las duras condiciones que diariamente afrontan en ese camino.
El Triángulo Norte de Centroamérica, formado por Guatemala, Honduras y El Salvador, es una de las regiones más violentas del mundo y con mayor índice de pobreza, donde la corrupción y la criminalidad abundan.
“En el caso de El Salvador quienes deciden migrar a EEUU lo hacen obligados por la falta de empleo y la violencia de las pandillas, que controlan el territorio y extorsionan a la población. También salen del país para reencontrarse con otros familiares que ya están viviendo en EEUU”, añade Bougher a este diario.
La desgarradora imagen del padre salvadoreño y su hija ahogados también desató las críticas de figuras destacadas y políticos contra el presidente de EEUU.
Beto O'Rourke, excongresista por el estado de Texas inmerso en la carrera para ser el candidato del Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de 2020, aseguró que Trump “es responsable de estas muertes", informó AFP.
"Cuando su administración se niega a cumplir nuestras leyes -impidiendo que los refugiados se presenten para solicitar asilo en nuestros puntos de entrada- provoca que las familias crucen entre los puertos, lo que asegura un mayor sufrimiento y muerte", escribió O'Rourke en Twitter.
Este miércoles el portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, aseguró que el papa Francisco “está profundamente triste” por estas muertes y que “reza por ellos y por todos los migrantes que han perdido sus vidas mientras huyen de la guerra y la miseria”.
Por su parte, el presidente Donald Trump dijo que odia ver la fotografía de los cuerpos. "El padre... probablemente era un tipo fantástico", agregó e insistió en que la oposición demócrata es responsable de la muerte de migrantes indocumentados debido a su negativa a respaldar su política migratoria.
El Observador y agencias
