La película estadounidense “Barbie”, de la directora Greta Gerwig, fue retirada este lunes de las salas de cine argelinas tras estrenarse el pasado 21 de julio sin ningún comunicado oficial de las autoridades, lo que despertó criticas y alertó sobre un nuevo episodio de censura.
Según el diario digital 24H Algérie, el Ministerio de Cultura envió el domingo una circular al distribuidor MD Ciné, así como a las salas de Argel, Constantina y Orán para el retiro inmediato de las salas por considerarla un “ataque a la moral (religiosa)”, aunque hasta el momento no se pronunció públicamente.
Entre los afectados por esta decisión se encuentra la multisala Garden City TMV, que inauguraba este lunes sus instalaciones en la capital y desprogramó la cinta de su cartelera de esta semana para sustituirla por otros títulos extranjeros como la exitosa “Oppenheimer”.
La película sobre el creador de la bomba atómica, al contrario que “Barbie”, contiene escenas de sexo y desnudos, por lo que los internautas cuestionaron los motivos del veto.
Argelia sigue así los pasos de otros países de la región como Kuwait y también el Líbano, que argumentó que esta superproducción “promueve la homosexualidad” y fomenta la idea de “rechazar la custodia del padre, menospreciando el papel de la madre y ridiculizándolo, cuestionando la necesidad del matrimonio y de formar una familia”.
En tan sólo tres semanas, cerca de 400.000 espectadores habían asistido a "Barbie", protagonizando inusuales filas de espera en el país magrebí, en el que desaparecieron la mayoría de las salas de cine y sólo quedan una veintena, frente a las 450 que existían antes de su independencia en 1962.
En los últimos años los profesionales denunciaron la precarización del sector nacional, especialmente con el retiro de las subvenciones públicas a finales de 2021 tras la disolución de los Fondos de Desarrollo para el Arte, la Técnica y la Industria Cinematográfica (Ftadic), lo que bloqueó numerosos proyectos.
El pasado viernes la Autoridad de Regulación del Audiovisual (Arav) anunció la suspensión temporal de la nueva cadena de televisión privada Essalam TV, tras mostrar una película extranjera con escenas “contrarias a los preceptos del islam y a las costumbres de la sociedad”.
Poco después, el canal se disculpó por el “error involuntario” y comunicó la sanción de la persona responsable. En noviembre, clausuraron definitivamente el Adjawaa TV- que emitía desde el Reino Unido- por divulgar imágenes “inmorales”.
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