Luis Suárez pasó por Gremio y dejó su marca. No solo en los hinchas. Uno de los dirigentes más importantes del club de Porto Alegre, clave para la llegada del delantero uruguayo, se hizo un tatuaje en el brazo para recordarlo para siempre.
"No es para olvidar. Está en la piel. Un honor inmenso haber hecho el fichaje más grande en la historia del club que amo. Que NADIE borra...", escribió Paulo Caleffi, exvicepresidente del Gremio en su cuenta de Instagram, tras tatuarse la mano de Suárez y el sol de la bandera uruguaya.
Caleffi vivió un momento conflictivo a mitad de año, cuando el presidente Alberto Guerra tomó la decisión de cesarlo por haberse enfrentado con la prensa por la información del posible retiro del fútbol del delantero.
En el mes de junio, periodistas de Porto Alegre informaron que Suárez había comunicado a la directiva que pensaba retirarse por los dolores en la rodilla. Esto fue desmentido en ese momento por Caleffi en una rueda de prensa.
"Eso no existió", afirmó el vicepresidente. A raíz de este hecho fue destituido de su cargo.
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