Fuerzas del régimen sirio combatían este lunes al grupo Estado Islámico (EI) en la región Deir Ezzor, para intentar quebrar el cerco de los yihadistas en torno a un enclave gubernamental, y expulsarlos de uno de sus últimos bastiones en Siria.
Los yihadistas del EI controlan la mayor parte de la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria, así como amplias zonas de la ciudad del mismo nombre. Mantienen sitiado el sector de la ciudad controlado por el gobierno.
El EI ya ha perdido más de la mitad de su principal feudo en Siria, Raqa, objeto de una ofensiva por fuerzas kurdo-árabes apoyadas por Estados Unidos. Una pérdida de la ciudad de Deir Ezzor y de las zonas colindantes, ricas en petróleo, dejaría a los yihadistas solamente con un puñado de zonas bajo su control.
La provincia de Deir Ezzor es fronteriza con el Irak vecino, donde el EI ha sido ya expulsado de sus feudos de Mosul y Tal Afar.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), las tropas proguberamentales combaten para quebrar el cerco yihadista en torno a este complejo militar controlado por el régimen.
"Los soldados avanzan desde el exterior (de la base) y los que están sitiados en el interior combaten al Estado Islámico pero (los yihadistas) aún no entraron" en la base, afirmó el director del OSDH Rami Abdel Rahman.
"Si los soldados del régimen se imponen habrán quebrado así el sitio de la base y el del barrio de Al Jura en la periferia de Deir Ezzor", agregó.
Según una fuente militar, "el cerco en torno a las tropas gubernamentales será roto en pocas horas".
El gobernador de la provincia Mohamed Ibrahim Samra, citado por la agencia estatal de noticias Sana, afirmó que los residentes asediados por los yihadistas empezaron a festejar a medida que el ejército se acercaba.
"Ayer hubo en Deir Ezzor celebraciones y festejos en todos los segmentos sociales ante la esperada victoria y el avance del ejército sirio en la periferia de la sitiada ciudad", afirmó.
El grupo EI se apoderó a mediados de 2014 de grandes zonas de la provincia de Deir Ezzor, incluyendo sus campos petrolíferos, en el contexto de una amplia ofensiva yihadista en Siria y el vecino Irak.
A principios de 2015, el EI se apoderó asimismo de parte de la ciudad de Deir Ezzor, y asedió las zonas que permanecieron bajo control del gobierno.
Se estima que unas 100.000 personas permanecen en las partes de la ciudad controladas por el régimen sirio. Antes de la guerra, Deir Ezzor albergaba una población de 300.000 personas.
El OSDH estima que más de 10.000 personas viven en las partes de la ciudad controlada por el EI, aunque es difícil obtener información precisa al respecto.
El asedio ha generado una crisis humanitaria en la ciudad, donde faltan medicamentos y alimentos, y los precios se han disparado.
El gobierno ha distribuido ayuda por helicóptero y Naciones Unidas hace lo propio, pero la situación sigue siendo muy difícil debido al cerco.
La reconquista de Deir Ezzor supondría una victoria crucial para el régimen sirio, que ya ha obtenido éxitos militares en los últimos meses gracias al apoyo de Rusia.
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