El círculo de Jennifer Aniston

A esta altura, cualquier espectador medianamente informado sobre el mundo de la televisión asocia inmediatamente Friends con éxito. La comedia de situación estrella de la década de 1990 y principios de la de 2000 se convirtió en una referencia en su género y catapultó las carreras de sus seis protagonistas, especialmente la de Jennifer Aniston, dueña del papel de Rachel.

La actriz de 48 años es la única que, hasta el momento, no volvió a la pantalla chica de la mano de una serie que la presentara como protagonista o, al menos, como personaje recurrente, ya que sí tuvo pequeñas participaciones como actriz invitada en contadas producciones. Sin embargo, eso cambiará próximamente cuando Aniston vuelva a ser el rostro de una producción televisiva de la mano de la actriz y productora Reese Witherspoon, 13 años después de la emisión del último capítulo de Friends.

Si bien la información que circula en los portales especializados es bastante escueta, se sabe que la producción se centrará en el mundo de los programas matutinos de la televisión estadounidense, y que tendrá similitudes en cuanto al tratamiento de las relaciones con otra serie producida recientemente por Witherspoon, Big Little Lies. El último dato no es menor, ya que la mencionada serie es una de las mejores propuestas que pasaron por la televisión este año.

Además, la serie –que se ha ofrecido a la cadena HBO y también a plataformas de streaming– tendrá en la producción los nombres de Michael Ellenberg, exdirectivo de HBO, y Jay Carson, productor de House of Cards.

Incluso antes de que llegara el final de Friends y de su papel como Rachel, el hogar de Aniston fue la pantalla grande. La comedia romántica se ajustó con éxito al perfil de la actriz y rápidamente acumuló varios títulos consecutivos, que sumados entre sí generaron una carrera bastante prolífica.

Uno de sus primeros papeles por fuera de la sitcom fue en The Good Girl (2002), una comedia dramática que no llegó a estrenarse en Uruguay pero que cosechó buenas críticas en general, sobre todo por su actuación. Sin embargo, sería su papel en la comedia romántica Mi novia Polly (2004) la que comenzaría a despegarla de su personaje en Friends.

En ese sentido, Aniston logró triunfar sobre uno de los principales problemas que tienen los actores cuando logran alcanzar el éxito de manera temprana: la identificación del personaje por encima del actor. La actriz logró consolidar su nombre por fuera de Rachel, algo que la ayudó a potenciar su figura como estrella en la pantalla grande.

A Mi novia Polly le siguieron filmes como Dicen por ahí... (2005), Viviendo con mi ex (2006), Simplemente no te quiere (2009) y Una esposa de mentira (2011), todos bajo un espectro de comedia romántica similar. Con Quiero matar a mi jefe (2011) y ¿Quién *&$%! son los Miller? (2013) la actriz se adentró en la comedia más burda y directa, pero también en el drama, entre los que se destacan la popular Marley y yo (2008). Su último trabajo estrenado en Uruguay fue Enredadas... pero felices, una comedia bastante golpeada por la crítica.

Que Aniston vuelva a la televisión no deja de ser un mojón importante para su carrera, porque si bien por su edad aún le queda mucho trabajo por delante, esta nueva participación cierra un círculo profesional en el lugar donde todo comenzó.