Héctor Tito Esperanza saltó a la fama cuando acompañaba a Ricardo Fort al programa de Marcelo Tinelli. Corría el año 2010, y uno de los guardaespaldas del reconocido chocolatero se convirtió repentinamente en una figura visible y popular cuando Marcelo lo "descubrió" a un lado de la tribuna, desempeñando su papel de protector del mediático.
Acompañado por un equipo de colegas, Esperanza seguía a Fort a todas partes, ya fuera bajo el sol radiante o en la sombra, generando una presencia constante. Su popularidad en ShowMatch fue tal que cada noche Tinelli le brindaba un espacio especial y conversaba con el joven. El leit motiv siempre era "hacerlo reír", ya que el entrenador personal permanecía imperturbable ante cada broma del conductor. Rápidamente se estableció un ida y vuelta con Marcelo que el público agradeció, disfrutando de la diversión.
Tras la trágica muerte de Fort, Tito continuó su incursión en los medios, sin abandonar nunca su carrera como entrenador personal. Participó en el Bailando 2011, llegando incluso a la final, donde perdió ante la dupla conformada por Noelia Pompa y Hernán Piquín. Conquistó al público también en el escenario teatral, incursionó en el mundo del teatro y estuvo presente en Combate desde 2014 hasta 2018.
En este contexto, sorprendió a sus seguidores con una historia compartida en su cuenta de Instagram. "¡Terminó otro fin de semana!", comenzó escribiendo sobre un fondo negro y un emoji de una persona tapándose la cara. "Estoy cansado, pero el round no ha terminado, y mucho menos la pelea. No sé cómo, pero tengo que seguir. Siempre hay que pelear un round más", concluyó de manera enigmática el entrenador.
Ante esta situación, fue su pareja, Villagra, quien decidió hablar. En una entrevista con Poco Correctos, el programa de El Trece, la también preparadora física reveló detalles sobre lo que le sucede a su esposo. La compañera del exguardaespaldas de Fort explicó: "No es nada preocupante en términos familiares ni de relaciones. Es lo que todos estamos experimentando, tienes que renegociar el alquiler, ver cómo va el trabajo. Es más que nada lo que estamos viviendo todos los argentinos". Luego, argumentó: "La incertidumbre, la preocupación por lo que sucederá. Pero, a pesar de todo, ahora que ha cambiado el Gobierno, hay una luz de esperanza. No es nada grave. Él está trabajando como entrenador, al igual que yo; gracias a Dios, siempre mantuvimos ese trabajo", explicó.
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