Mundo > Alarma
El gobierno polaco acusó al grupo Wagner de estar moviendo combatientes hacia una zona fronteriza con Polonia
El gobierno polaco acusó al grupo mercenario Wagner de trasladar combatientes hacia el corredor Suwalki que separa a Polonia del enclave ruso de Kaliningrado en el Mar Báltico.
El primer ministro polaco Mateusz Morawieck dijo este sábado en una conferencia de prensa que "tenemos información de que más de 100 mercenarios del Grupo Wagner se han movido hacia Suwalki Gap cerca de Grodno en Bielorrusia". Y agregó que el movimiento “es sin duda un paso hacia un nuevo ataque híbrido en territorio polaco".
El Suwalki Gap es un estrecho corredor terrestre de 100 kilómetros que se extiende entre Polonia y Lituania y termina por un lado en la frontera del aliado ruso Bielorrusia y por el otro en Kaliningrado, que sigue siendo parte de Rusia.
Representa la única frontera terrestre entre los miembros de la OTAN de los estados bálticos como Lituania y el resto de la alianza del Atlántico Norte.
El primer ministro Morawiecki afirmó que hubo alrededor de 16.000 intentos de cruzar la frontera entre Polonia y Bielorrusia este año, y que los inmigrantes habían sido "empujados a Polonia" por los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Aleksandr Lukashenko de Bielorrusia en medio de la invasión rusa de Ucrania.
"Probablemente estarán disfrazados de guardias fronterizos bielorrusos y ayudarán a los inmigrantes ilegales a ingresar al territorio polaco para desestabilizar Polonia, pero probablemente también intentarán infiltrarse en Polonia haciéndose pasar por inmigrantes ilegales, y esto crea riesgos adicionales", dijo Morawiecki.
El viceprimer ministro polaco, Jaroslaw Kaczynski, le dijo a la radio polaca que Wagner "está en Bielorrusia para crear varios tipos de crisis, principalmente contra Polonia".
“Estamos tomando todas las medidas, haciendo los preparativos y ampliando las defensas”, afirmó.
Si bien el gobierno polaco ha enmarcado el tema de la migración en el contexto de la guerra en Ucrania, la realidad es que ha estado adoptando políticas antiinmigrantes durante años.
La organización Amnistía Internacional ha acusado al gobierno polaco de "hipocresía" por aplicar normas diferentes a los refugiados ucranianos y a los refugiados que provienen de afuera de Europa.
Ya en 2022, un informe de Amnistía Internacional afirmaba que “los guardias fronterizos polacos han detenido sistemáticamente y empujado violentamente a las personas que cruzan desde Bielorrusia, a veces amenazándolas con armas”.
"La gran mayoría de los que han tenido la suerte de evitar ser devueltos a Bielorrusia y de solicitar asilo en Polonia se ven obligados a ser detenidos automáticamente, sin una evaluación adecuada de su situación individual y el impacto que tendría la detención en su salud física y mental", dijo el grupo defensor de derechos humanos.
Para contener los flujos migratorios, el año pasado, el gobierno polaco comenzó la construcción de un muro de 180 kilómetros de extensión a lo largo a lo largo de la frontera con Bielorrusia.
(Con información de agencias)
